Los populares en tan sólo un año han perdido todo el crédito adicional que le habían dado los sevillanos en la provincia. Si hoy se celebrasen elecciones al Parlamento de Andalucía, el PP sólo obtendría el 14,5% de los votos, lo que significa un desplome de 18 puntos porcentuales con respecto a hace un año, según el Estudio General de Opinión Pública de Andalucía, elaborado por el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Capdea ), que fue presentado ayer en la Universidad Pablo de Olavide. Una noticia más que nefasta para el PP, aunque, según el responsable del estudio de campo, Ángel Cazorla, este descenso ya se estaba produciendo "desde que Mariano Rajoy llegó al Gobierno de la nación".
Y es que aunque los sevillanos en los últimos comicios habían dado a los populares un margen de confianza, la política que está realizando el Gobierno de la nación no les está beneficiando en nada, a lo que se une, apostilló Cazorla, que los sevillanos son de izquierdas "y al PP se le sigue considerando como un partido de derechas".
El PSOE, por su parte, según esta encuesta, sería el partido más votado, con el 23% de los apoyos, pero con una leve tendencia a la baja. Dos puntos porcentuales menos en referencia a la edición del estudio de otoño de 2011. Sin embargo, las formaciones que van creciendo son IU y UPyD, con un 10,4% y un 5,4%, respectivamente de votos.
No obstante, Cazorla resaltó en la presentación del trabajo, que se realizó por teléfono a 400 personas entre el 21 y el 28 de enero, "antes de que estallase el caso Bárcenas", que cada vez hay más desinterés y desafección por la política entre los sevillanos, y esto se traduce en que el 13,6% de los encuestados afirman que votarían en blanco.
Este escepticismo de los ciudadanos por la política también se refleja en la nota que dan a los responsables de los partidos: ninguno es capaz de aprobar ni con un cinco raspado. La que sale mejor parada es la líder de UPyD, Rosa Díaz, pero con tan sólo una calificación de 4,52 puntos sobre 10. El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, obtiene un 4,20; mientras que su compañero de Gobierno Diego Valderas (IU) saca un 3,90. Mientras que el alcalde de Sevilla y presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, sólo alcanza un 3,73.
A nivel nacional, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, suspende con un 3,92, y el presidente del Gobierno obtiene una calificación de un 3,01.
Estas notas tan bajas que obtienen los políticos no deben de extrañar puesto que la valoración que hacen los sevillanos de la gestión del Gobierno andaluz, del nacional y de sus respectivas oposiciones también es bastante negativa. El 72,3% de los sevillanos estima que el trabajo que está realizando el Ejecutivo de Mariano Rajoy es malo o muy malo. Sólo un 12,8% cree que su gestión es buena. La labor de la oposición, capitaneada por Rubalcaba, no sale mejor parada. Paradójicamente, el mismo 72,3% cree que su trabajo merece un suspenso.
Tampoco se salva de las críticas el Gobierno andaluz (PSOE-IU), aunque los datos son mejores que los que obtiene el Ejecutivo de Madrid. En este caso, el 54,8% de la población considera que está realizando una gestión mala o muy mala, frente al 23,5% que estima que está haciendo un trabajo bueno. En Andalucía, sin embargo, quien sí se da un batacazo es la oposición que realizan los populares: el 73,6% de los ciudadanos califica su actuación como mala o muy mala, con un incremento de estos juicios negativos en 30 puntos a lo largo de este último año.
Estos datos permiten entender que al 74,6% de los sevillanos la actividad política le despierte sentimientos negativos, tales como desconfianza o irritación y que la mayoría de las instituciones andaluzas suspendan, a excepción de las universidades y del Defensor del Pueblo Andaluz.