El órdago que la presidenta del PP vasco, María San Gil, ha lanzado al líder nacional de su partido, Mariano Rajoy, va camino de volverse en su contra. Nada menos que 10 de los 15 diputados vascos le han pedido que dé marcha atrás, algo que por ahora no tienen intención de hacer.
La mayoría del PP vasco no comparte "la desconfianza" de la presidenta de la formación popular en Euskadi, María San Gil, hacia el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, aunque sí lo sienten hacia ella por haber actuado de forma "unilateral", sin contar con ellos, según informaron fuentes populares. Las mismas fuentes confirmaron que el jueves, durante la "tensa" reunión que mantuvo el grupo parlamentario con San Gil, un total de 10 de los 15 diputados del PP vasco pidieron a su presidenta que rectificara en su postura.
Amplios sectores de los populares vascos no consideran, "precisamente", que haya motivos "para desconfiar" de Rajoy y de un posible "giro" en su política, tal como, a su juicio, demuestra la ponencia política. Sin embargo, lo que sí ha creado "malestar y falta de confianza" en ellos ha sido la postura de San Gil, que ha adoptado "sin la opinión del resto de representantes" del PP vasco.
La presidenta del PP vasco explicó al grupo parlamentario los motivos de su decisión de abandonar, primero, la redacción de la ponencia política del PP y, posteriormente, la de renunciar a concurrir a la Presidencia del partido si no recupera "la confianza" en la dirección nacional.
Las explicaciones no parecieron convencer a la mayoría de los parlamentarios del PP, que le pidieron que rectificara y recondujera la situación con Mariano Rajoy. Además, consideran que un adelanto del Congreso al mes de julio "no favorece a nadie".
La junta directiva del PP del País Vasco se reunirá el próximo lunes en San Sebastián para decidir sobre la propuesta de su presidenta, María San Gil, de adelantar al mes de julio la convocatoria del congreso regional prevista para octubre, en el que podría no presentarse a la reelección. Esto, de paso, supondría que no se presentaría como candidata a lehendakari en las autonómicas.
Sin marcha atrás. El viernes mismo San Gil se reafirmó en sus intenciones, y eso pese a los llamamientos de varios compañeros de filas para que deponga su actitud. El Comité Ejecutivo regional del PP de Álava, por ejemplo, se reunió el jueves y mostró su respaldo tanto a San Gil como al presidente del PP, Mariano Rajoy, a quienes han pedido que hagan lo posible por "reconducir" la actual situación. El secretario general del PP de Álava, Iñaki Oyarzábal, que en los últimos días ha mostrado su discrepancia con la decisión de San Gil, explicó que "todo esto tiene arreglo" y que "aquí cabemos todos".
Eso sí, pese a las críticas nadie se cuestiona el liderazgo: Alfonso Alonso, presidente del PP alavés, insistió en que "San Gil debe ser el punto de encuentro de todo el PP vasco", por lo que le pidió a ella y a Rajoy un "esfuerzo para recomponer la unidad". También los líderes del PP en Andalucía, Javier Arenas, y Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, confiaron en una rápida solución de la crisis, aunque ésta le reprochó a San Gil que haya pregonado su malestar.
