El PP hizo ayer valer su mayoría aplastante en la Mesa del Congreso y vetó que Amauir, el partido de la izquierda abertzale que en las últimas elecciones nacionales consiguió 7 escaños, tenga grupo propio en la Cámara. Los populares cumplieron su amenaza y, con la abstención del PSOE y de los nacionalistas catalanes, decidieron dar un portazo a la formación pese a que el resto de las fuerzas políticas pidieron, incluso ante el Rey, que se le permitiera a Amaiur contar con grupo propio. El destino de la formación será el Grupo Mixto.
La decisión se hizo esperar. La Mesa del Congreso anunció que la tomaría en función de un dictamen jurídico. Y este informe, de tres folios, sin autoría, ni data ni firma, según la información de elpais.com, desaconsejaba la composición de un grupo propio para la marca abertzale porque entiende que para ello debe tomarse como referencia toda la candidatura del partido. Es decir, no sólo la que presentó en el País Vasco sino también en Navarra, donde no se consiguió el porcentaje de votos necesario para formar grupo.
Al cierre de esta edición, Amaiur no había valorado la postura de la Mesa del Congreso, pero ya por la mañana, y después de que su diputado Xabier Mikel Errekondo Saltsamendi fuera recibido en audiencia por el Rey Don Juan Carlos, la formación abertzale se mostró poca confiada en una decisión favorable. La exclusión de Amaiur no tendría la relevancia que tiene de no ser porque el cese definitivo declarado por ETA en la campaña electoral abrió un proceso del fin de terrorismo que ahora el PP, con Mariano Rajoy al frente, tiene que culminar. El gesto que pedía la izquierda abertzale ha recibido una negativa tan rotunda que será a partir de ahora cuando habrá que ver la repercusión que puede tener en el proceso de disolución definitivo de la banda.
El PP tampoco empieza con buen pie. Rajoy prometió en su primer discurso como presidente electo que no usaría el rodillo a la hora de gobernar. Pero en la primera ocasión de la que ha dispuesto para demostrar esa mano izquierda ha impuesto su mayoría absoluta aplastante. Este temor fue expresado por Josu Erkoreka, portavoz de los nacionalistas vascos en el Congreso. El resto de las fuerzas minoritarias, después de sus reuniones con el Rey, pusieron el acento sobre el hecho de que el Grupo Mixto de esta X Legislatura va a ser muy numeroso, lo que puede dificultar su funcionamiento.
Ilegalización. Lo que parece claro es que la entrada de Amaiur en el Congreso de los Diputados va a ser uno de los temas polémicos de los próximos cuatro años. La líder de UPYD, Rosa Díez, anunció ayer que ha presentado una iniciativa para que se ilegalice a la formación. Su excompañero de filas en el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó esta propuesta de "barbaridad". No tan explícito fue el próximo presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que, tras ser recibido en audiencia por el Rey, tiró de galleguería y valoró la iniciativa de Díez asegurando que la Abogacía del Estado y la Fiscalía instarán a la ilegalización de Amaiaur cuando "tengan datos que consideren suficientes para interponer un recurso que pueda tener éxito".