Gary Medel aguarda noticias tras su expulsión frente al Barcelona. El Comité de Competición se reúne este miércoles para abordar éste y otros asuntos, como por ejemplo la expulsión de Míchel. El caso más preocupante en estos momentos es el del centrocampista chileno, al que podría caerle un castigo importante.
Según recoge el punto 1 del Artículo 98 del Código Disciplinario de la Federación Española, "agredir a otro, sin causar lesión, ponderándose como factor determinante del elemento doloso, necesario en esta infracción, la circunstancia de que la acción tenga lugar estando el juego detenido o a distancia tal de donde el mismo se desarrolla que resulte imposible intervenir en un lance de aquél, se sancionará con suspensión de 4 a 12 partidos".
Mateu Lahoz redactó en el acta que la expulsión fue por "propinar un cabezazo en la cara de un adversario sin estar el balón en juego". Así, habrá que estar atentos a la interpretación que hace el comité. Además, al chileno ya le cayeron tres partidos en mayo y Competición podría tener en cuenta su reincidencia. El Sevilla, mientras, pretende que no le sancionen, pues considera que la acción no era de tarjeta roja.
EL CASO MARIO. Curiosamente, en el fútbol sevillano hay un precedente que podría ayudar al club de Nervión. Ocurrió en San Mamés, en septiembre de 2011. Se enfrentaban Athletic y Betis y en un lance del juego Mario fue expulsado tras protagonizar una acción del mismo corte con Iker Muniain.
Ayza Gámez, colegiado del partido, redactó en su acta que el central fue expulsado por "golpear con la cabeza a un contrario, estando el juego detenido, sin causar lesión". Mario, tras los recursos presentados por el Betis, fue sancionado con un partido. Todo un alivio por aquel entonces.
