La semana larga que se prolongó la huelga del transporte en carretera en junio y el repunte de los precios agrícolas han dejado su huella en el precio de muchos alimentos. En cabeza, los limones, que acumulan una subida en el último año del 63,7%. No son los únicos. Aceite de girasol, harina de trigo y espaguetis, suman fuertes incrementos.
Un nuevo lastre para las carteras de las familias. Los precios de los alimentos, que casualmente son junto con el petróleo uno de los responsables directos de la evolución desorbitada del IPC, volvieron a mostrar en junio, en su mayoría, un comportamiento desfavorable para las economías domésticas. Muchas subidas y pocos descensos, es lo que se desprende de la radiografía mensual que ofrece el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio sobre el comportamiento tanto de los productos frescos como de los envasados.
Encabeza el ranking de las subidas más potentes en el último año -los precios de junio de este año con los de ese mes de 2007-, los limones, que se pagaron el mes pasado un 63,73% más caros. Tampoco es baladí el alza interanual del aceite de girasol, que aumentó un 45,64%, la harina de trigo (que lo hizo un 29,34%), los espaguetis, que costaron un 25,76% más, la leche esterilizada (con una subida del 22,4%), las naranjas (el 18,16% más caras), las sardinas (con una subida del 14%), y la bacaladilla, que aumentó un 13,83%.
En este periodo también se produjeron algunos respiros, aunque fueron los mínimos. Las cebollas se abarataron un 11,91%; los pimientos verdes, un 6%; el aceite de oliva redujo su precio un 3,95%, y las patatas costaron un 3,85% menos. Azúcar y café soluble, con descensos del 1,3%, se sumaron de forma más simbólica.
Una parte de la culpa del comportamiento de los precios de los alimentos hay que buscarla en la huelga del transporte por carretera, que provocó el desabastecimiento de productos de primera necesidad y su consiguiente encarecimiento en los puntos de suministro. Pero también hay que mirar hacia el repunte experimentado por los precios agrícolas que, tras un año de escalada se anotaron un descenso efímero en mayo, ya que el mes pasado, según estadísticas del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, la tendencia volvió al alza.
En el caso del comportamiento respecto al mes de mayo, Industria precisa que los limones continuaron su escalada (un 12,48% más). Le siguieron anchoas (9,6%), bacaladilla (7,3%)acelgas (6,2%), sardinas (5,4%) y espaguetis (4%). En el extremo opuesto, descensos en el precio de los pimientos verdes (-10%), judías verdes (-9,2%), mejillones (-3,15%), chocolate con leche (-3,1%), plátanos de Canarias (-2,6%) y el conejo de granja (-0,8%).
En origen . La evolución de los precios en junio se conoció el mismo día en el que Coag y varias asociaciones de consumidores presentaron un indicador que viene a reflejar las diferencias entre lo que se paga en origen y lo que desembolsa el consumidor. Y la conclusión principal es que los precios se cuadruplican desde las manos del agricultor hasta el consumidor.
Las aceitunas, que multiplicaron su valor por 8,3, fueron el producto que mayor diferencia entre origen y destino registró en junio, al ofertarse a los consumidores a 3,82 euros por kilo cuando en origen cotizó a 0,46 euros. Por detrás, se situaron el plátano, que fue 6,74 veces más caro en los establecimientos, y la sandía, los melocotones amarillos y los tomates de ensalada, cuyo precio se multiplicó por más de seis veces.
Por otra parte, el índice ganadero, que analiza siete categorías de productos, pone de manifiesto que el precio de la carne, los huevos y la leche se multiplicó por 3,05 al llegar a los establecimientos.
