En pleno debate por la conveniencia o no del dragado de profundización del río, proyecto del que depende el futuro del Puerto, cuando está en marcha el desarrollo de la zona logística portuaria y el nacimiento de la nueva Zona Franca, el Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer el nombramiento de Carmen Castreño Lucas como nueva presidenta de la Autoridad Portuaria de Sevilla tras la «renuncia a petición propia» de Manuel Fernández, en el cargo desde marzo de 1998.
El portavoz del Ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez, explicó que la marcha de Fernández se produce «por motivos personales» y no está relacionada con su posición en proyectos como el dragado de profundización del río Guadalquivir, un proyecto que pese a ser clave para la viabilidad futura del Puerto porque permitiría la entrada de buques más grandes no cuenta con el visto bueno de los agentes implicados. De hecho, el proyecto para la recuperación de las márgenes que presentó el Puerto (uno de los requisitos para que el dragado tenga luz verde) fue rechazado por la comisión de Agua del Consejo de Participación del Parque Natural de Doñana, de la que forman parte ecologistas, agricultores, ayuntamientos afectados, instituciones públicas, científicos y administraciones. Sólo los empresarios mostraron su apoyo.
El propio Fernández aseguró a esta redacción que lo sucedido en las últimas semanas en relación con el dragado no fue la causa de su sustitución, «que estaba hablada con Presidencia de la Junta desde hace diez meses», indicó. «Tras tanto tiempo en el cargo, el empuje no es lo mismo, es lógico, estar tanto tiempo en un cargo es una barbaridad», defendió, achacando el relevo exclusivamente a esta cuestión. El que ha sido presidente de la Autoridad Portuaria durante 16 años admitió que, si bien era consciente de que su relevo estaba cerca desde hace tiempo, aún no sabe a qué se dedicará. La razón es que la ley de incompatibilidades le impide trabajar en cualquier empresa relacionada con el Puerto durante dos años y que cumplirá 61 próximamente, «así que me iré al paro», explicó. Asu juicio, «lo mejor de mi relevo es mi sustituta», apostilló Fernández alabando a Carmen Castreño, en su equipo desde hace años.
El portavoz del Gobierno andaluz señaló que «agradece los servicios prestados» por Fernández durante los últimos 16 años y destacó que accede al cargo una persona «cualificada» que ya «forma parte del equipo actual», con lo que se garantiza la «continuidad» en la Autoridad Portuaria de Sevilla.
Nacida en Nava del Rey (Valladolid) y licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad de Córdoba, María del Carmen Castreño ocupaba desde julio de 1996 el puesto de jefa de División de Organización y Relaciones Externas de esta entidad. La nueva presidenta también fue secretaria del Consejo de Administración del Puerto hispalense durante el año 2002. Previamente, desde enero de 1995 hasta julio de 1996, presidió la Autoridad Portuaria de Ceuta. En la ciudad autónoma, Castreño fue concejal del Ayuntamiento (1983-1995) y ejerció como profesora de Ciencias Químicas en el centro asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (1981-1983).
Castreño aseguró ayer a este periódico que tiene «mucha ilusión por luchar por un Puerto magnífico» y agradeció la confianza que la presidenta de la Junta ha depositado en ella. «Tengo muchas ganas de afrontar los retos del Puerto, como el del proyecto del dragado, que no cabe duda de que es muy importante, pero también otros como el crecimiento de la zona logística o la nueva Zona Franca», sostuvo. Castreño, que tendrá que esperar unas semanas hasta su toma de posesión y ratificación vía BOE, indicó que el eje de su trabajo estará en la «cooperación y colaboración con administraciones y empresas».
