El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, pidió ayer en Estocolmo a la comunidad internacional la condonación de la deuda exterior, la eliminación de las sanciones impuestas tras la invasión de Kuwait en 1991 y el incremento de la ayuda en programas técnicos.
Al Maliki se mostró confiado en que la conferencia de revisión del Programa Compacto Internacional con Irak (ICI) emita un mensaje de confianza sobre la "seriedad" de las autoridades iraquíes en su esfuerzo por cumplir sus compromisos, así como de "voluntad sincera" de ayuda de la comunidad internacional.
Del total de acciones establecidas en 2007 por el ICI se han ejecutado o están en proceso de ser implementadas 74%. El líder iraquí recordó los avances en las áreas de seguridad, economía y política, pero destacó por encima de todos que se había evitado una guerra civil en el país.
La copresidencia del ICI, que está integrada por Al Maliki y el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, destacó los logros alcanzados en su informe de revisión del programa lanzado en 2007, bautizado "Un nuevo comienzo".
También positivo fue Ban Ki Moon, quien resumió la situación de Irak con la palabra "esperanza", aunque alertó de la "fragilidad" de los progresos en el área de seguridad.
Por su parte, la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, mostró su agradecimiento a Al Maliki y animó a los países a condonar la deuda con Irak.
En cuanto a la violencia que continúa en las calles del país, ayer murieron 20 reclutas y otros 30 resultaron heridos en un atentado suicida contra un centro de reclutamiento en la ciudad de Sinyar, junto a la frontera de Irak con Siria. Las fuentes policiales explicaron que el suicida detonó un cinturón de explosivos adosado al cuerpo.
