Los coches podrán circular por el primer tramo de la SE-40 a partir de la primera quincena de noviembre. Aunque no existe notificación oficial, ésa es la fecha que maneja el Ministerio de Fomento para la puesta en servicio de los 10,6 kilómetros que unirán la autovía de Madrid (A-4) con la autovía Sevilla-Málaga (A-92) y que empezará así a librar de tráfico a la saturada SE-30, en especial de camiones de mercancías.
Fuentes consultadas por este periódico señalan que los trabajos están prácticamente acabados, a falta de detalles como la colocación de quitamiedos en todo el recorrido y los accesos y la señalética tanto horizontal como vertical. El plazo marcado por la empresa adjudicataria de las obras, Ferrovial-Agromán, es que éstas se culminen a mediados de octubre, cuatro años y medio después de que Fomento diera luz verde a los primeros trabajos en mayo de 2007. Tras este último paso, sólo quedará su apertura, que quedará huérfana de inauguración oficial, dado que coincide en fechas con la campaña por las elecciones generales del 20 de noviembre, días en el que la Ley Electoral prohibe cualquier anuncio o estreno.
Fomento ha priorizado sus esfuerzos en este primer tramo, el más avanzado de la futura ronda y que en julio ya se encontraban en el 88% de ejecución. Pese a encontrarse más adelantadas que el resto, el ritmo de los trabajos en verano ha sido frenético: las máquinas trabajaban desde primera hora de la mañana, había un parón para esquivar las horas de más calor y, al caer la noche, otra vez se volvía a los trabajos con unos grandes focos que iluminaban el tramo en obras del primero de los 13 enlaces proyectados en la futura ronda de circunvalación, el situado en la A-4, cerca del Parque Aeronáutico, en el término municipal de La Rinconada.
Los trabajos de las últimas jornadas han consistido en arrancar la maleza de los márgenes y, seguidamente, proceder a la colocación de quitamiedos. De hecho, a principios de semana había más de una decena de operarios realizando esta labor tanto en la autovía del Sur (A-4) como cerca de la urbanización Tarazona. Otra prueba de la fase final de los trabajos es que hace más de dos semanas que no hay ni rastro de las máquinas que se utilizaban para el pavimento del asfalto y, de hecho, ya son varios los coches de la propia obra que se desplazan sin problemas por el trazado que conecta la A-4 con la A-92.
Con la fecha aproximada de su apertura ya cerrada, se culmina una prueba contra el crono que se marcó a principios de julio el ministro de Fomento, José Blanco. En una intervención en el foro Los Diálogos de El Correo, Blanco se comprometió a que el primer tramo de la SE-40 pasaría del papel a la realidad a lo largo del último trimestre del año, mientras que el segundo tramo tendría que esperar para ser inaugurado a principios del próximo año. Si se cumplen los plazos previstos por Ferrovial-Agromán, la carretera se ajustaría en tiempo y forma a los plazos marcados por el ministro, que ya anunció hace meses que la futura ronda se iría abriendo por tramos para ir aprovechando las infraestructuras construidas.
Con esta apertura, Fomento pondría en servicio un 10% de los 77 kilómetros previstos en la autovía, ideada para aliviar los atascos y, sobre todo, el tráfico pesado que soporta la capital hispalense y muy en especial la SE-30.
Las obras del primer tramo de la SE-40 arrancaron el 3 mayo de 2007, con más de 400 trabajadores y la previsión inicial de que culminarían en febrero de 2010. Donde se han hecho más visibles las obras ha sido en los dos enlaces. El desvío en la A-4 duró un año (se restableció la circulación en 2009), aunque no se notó mucho: se estrecharon los carriles y se trabajó de noche, con lo que no hubo cortes. En cambio, la autovía Sevilla-Málaga (A-92) sí que registró desvíos que afectaron a la circulación durante dos años y finalizaron este verano.
La autovía contará con tres carriles por sentido, de 3,5 metros de ancho cada uno y una mediana con una anchura de 10 metros que permitirá una futura ampliación de la vía a cuatro carriles por sentido. Además de los dos enlaces citados se ha construido un tercer nudo a la altura de la cañada real de Pero Mingo y Palmete, para facilitar el acceso a las instalaciones penitenciarias y la subestación de Sevillana.
