El juicio por el caso de las facturas falsas de Macarena quedó ayer suspendido, después de que el ex secretario del Distrito solicitara un cambio de letrado por "no confiar" en el actual, pues desconocía que estuviera negociando una conformidad. Su nueva abogada es del despacho de Del Nido.
Después de que durante todo el fin de semana se estuviera hablando en los medios de comunicación de la posibilidad de que las partes alcanzaran un acuerdo previo al juicio por el caso de las facturas falsas, nadie esperaba que se suspendiera la vista porque el ex secretario del Distrito José Marín -acusado de malversación y falsedad- solicitase un cambio de letrado. La sorpresa fue mayúscula cuando el que era su abogado, José Luis Parada, solicitó la suspensión porque su cliente no estaba de acuerdo con su representación. "No tengo confianza en él", dijo el ex secretario del Distrito, que aseguró que desconocía "lo que ha publicado la prensa sobre una negociación", a la que, según dijo, se opone tajantemente. "No quiero negociar, soy inocente y quiero demostrarlo", explicó al presidente del jurado. De hecho, a la salida de la sala dijo que lo único que aceptaría es pagar 4.800 euros -de dos obras que reconoce que no se hicieron en el distrito- y que le levantaran la pena de prisión.
De esta forma, el magistrado presidente tuvo que suspender el juicio para no causar indefensión al acusado, aunque no disolvió el jurado popular que tendría que juzgar a los tres acusados en la causa por si la nueva letrada puede incorporarse al juicio en un plazo de cinco días. De no ser así, la vista se aplazaría hasta febrero, ya que habría que elegir de a un nuevo tribunal popular y el calendario de la Oficina del Jurado no lo permite antes. Ésta parece la solución más probable, pues será muy difícil que la abogada tenga lista la defensa, cuando a estas alturas desconoce las actuaciones judiciales.
Despacho de Del Nido. La nueva letrada de Marín será Laura Sánchez Díaz, que pertenece al despacho de abogados de José María del Nido. El también presidente del Sevilla es amigo personal del ex secretario del Distrito y le ofreció a éste sus servicios hace algún tiempo. El propio Marín explicó al presidente del jurado que el abogado que tenía pensado era "un amigo personal" y que había ido informando a éste del desarrollo del proceso durante estos casi cuatro años. De hecho, siendo Marín secretario del Distrito, el Sevilla permitió al club de fútbol sala de Pino Montano, del que el socialista era presidente, usar su nombre.
El cambio de letrado de Marín ha sido interpretado de diferentes formas: desde una forma de evitar que el juicio se celebre en un momento de inestabilidad en el Ayuntamiento, hasta que el propio procesado no confía en un letrado nombrado por el PSOE. Sea como fuera, Marín negó ayer que se tratase de una estrategia, pues dijo que después de "cuatro años sin dormir", lo que quiere es que se ponga fin cuanto antes a este proceso. Sin embargo, dijo que el acuerdo anunciado en la prensa este fin de semana suponía crucificarlo ante un jurado popular, cuando "soy inocente".
Por su parte, Parada explicó ayer en un comunicado que negoció la condena para "mitigar el inmenso daño y dolor que ya ha causado a mi patrocinado este asunto", del que dijo que está completamente seguro de su inocencia y criticó la excesiva politización del caso, que no permite que el juicio se celebre bajo "un mínimo de objetividad".
