El príncipe Felipe cumplió ayer 40 años con cada vez más responsabilidad a sus espaldas y con un papel cada vez más relevante como heredero de la Corona. El sucesor del rey Juan Carlos dijo sentirse "en forma". Tiene ganas de vivir y de trabajar y es feliz.
El Príncipe de Asturias afronta su cambio de década "en forma", con ganas de vivir, "de trabajar y muy feliz con su familia". Así lo manifestó don Felipe el día de su 40 aniversario, al entrar en la sede del Estado Mayor de la Defensa para hablar por videoconferencia con las tropas españolas en misiones de paz en Líbano, Kosovo, Sarajevo y Afganistán.
El deseo del Príncipe, que es comandante de los Ejércitos de Tierra y Aire y capitán de corbeta de la Armada, era haber viajado hasta Líbano para estar el día de su cumpleaños con los soldados españoles que trabajan allí para restablecer la paz, pero las adversas condiciones meteorológicas impidieron el traslado, que se ha pospuesto para cuando su agenda de trabajo le permita la visita.
Antes de comenzar la videoconferencia, don Felipe aseguró que el mejor regalo que recibió ayer fue el "cumpleaños feliz" que le cantaron sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía, y su esposa, la Princesa de Asturias.
Aclaró que quería ponerse en contacto con las tropas españolas en un día tan señalado para él al no haber podido trasladarse al Líbano. El Príncipe explicó que quería transmitirles su "apoyo y reconocimiento", que es también el de la sociedad española, así como animarles en su misión y felicitarles por cómo están desarrollando su trabajo.
Comandante. Acompañado por el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Félix Sanz, el heredero de la Corona, en la videoconferencia, conoció la labor de las tropas españolas a través de los responsables de las misiones en Sarajevo, Líbano, Manás (Kirguistán), Qala i Naw, Herat y Kosovo.
Don Felipe se interesó por la situación de los militares y el estado de las misiones, en algunas de la cuales hay compañeros de su promoción. El titular de Defensa reiteró que en Líbano había nubes muy cerradas y aguanieve, lo que hacía muy difícil, inseguro y prácticamente imposible el aterrizaje. Alonso añadió que por la mañana había felicitado al Príncipe en nombre del Ministerio de Defensa, del Gobierno y de las Fuerzas Armadas.
El heredero de la Corona comparte desde hace tiempo la presencia diplomática de la Casa Real en el exterior con su padre, el rey Juan Carlos. Ambos aprovechan ocasiones especiales como los aniversarios o fiestas oficiales para visitar a las tropas españolas en países de conflicto. Don Juan Carlos, por su parte, se trasladó a Kosovo el 5 de enero de 1998, en su 60 aniversario, y la pasada Nochevieja, sólo cinco días antes de su 70 cumpleaños, viajó a Herat (Afganistán) para estar ese día con los soldados españoles que desarrollan misiones en la zona.
