"Los graves problemas de seguridad ciudadana y de violencia... atentan contra los más elementales derechos humanos, cercenan la libertad, dificultan el desarrollo y, al trascender fronteras, demandan un análisis y tratamiento globales", así de claro y tajante fue ayer el príncipe Felipe durante la inauguración del Primer Encuentro Euro-Latinoamericano que se celebra hasta hoy en Sevilla.
En las jornadas, organizadas por la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Real Instituto Elcano, del que el Príncipe de Asturias es presidente de honor, se debate sobre los problemas de seguridad ciudadana y de violencia, por lo que don Felipe aprovechó el encuentro para animar a "plantar cara con mayor coordinación y eficacia a ambos lados del océano" al crimen organizado, el poder corruptor de los tráficos ilícitos, y sus ramificaciones de todo tipo, que "se manejan con habilidad y rapidez mayor al avanzar las tecnologías". Ante esta situación reiteró que los países no se pueden quedar quietos, "lamentándolo y culpando" de ello a la "globalización". Don Felipe admitió que "la lucha más cruenta" se está produciendo en América Latina, y por ello demandó una voluntad de cooperación "e incluso actuar conjuntamente sumando esfuerzos y capacidades" a ambos lados del Atlántico.
El príncipe Felipe durante su alocución destacó las buenas relaciones que tiene España con Iberoamérica: "Son sólidas y se sostienen sobre bases firmes", que, según recordó, no son sólo por tener un idioma común, junto al portugués, sino también por poseer una "larga historia compartida y una cultura con múltiples puntos de contacto y por las fuertes relaciones personales".
Tendiendo puentes. También hizo mención a las épocas de grandes migraciones de España hacia Iberoamérica, a los españoles que se exiliaron y encontraron refugio al otro lado del Atlántico tras la Guerra Civil y a los cientos de miles de iberoamericanos que han llegado a España en busca de trabajo y de mejores condiciones de vida, todo ello, según enfatizó el príncipe Felipe, "ha reforzado el hecho de que Iberoamérica sea, sin duda, junto a Europa, una de las prioridades fundamentales de nuestra política exterior".
Don Felipe, que elogió a los organizadores del evento y a la Junta de Andalucía por colaborar en la iniciativa, manifestó que España, desde el ingreso en "las Comunidades Europeas", se ha esforzado por contribuir a que Iberoamérica sea un socio de primer orden en la Unión Europea (UE), "favoreciendo la creación y la consolidación de una relación biregional".
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, también hizo referencia a las relaciones con Iberoamérica y reivindicó el papel de "puente" que ha jugado Andalucía y se mostró convencido de que los debates como el Primer Encuentro Euro-Latinoamericano sirven para estrechar los lazos. Asimismo, destacó el vínculo que hay a ambas orillas del Atlántico, "que se refuerza con el Bicentenario de la conquista de las libertadas y la democracia", recordando la conmemoración de la Constitución española de 1892.
Por su parte, el presidente del Real Instituto Elcano, Gustavo Suárez Pertierra, explicó que, junto con la CAF, pretenden crear una plataforma estable de pensamientos, reflexión y debate que "huye del eurocentrismo como de exclusividad Iberoamericana". Mientras que el presidente de la CAF, Enrique García, explicó que la institución que preside nació hace 40 años y "ha pasado de ser andina a representar a 18 países, entre ellos España y Portugal".
