El Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, destacó ayer durante la entrega en Bilbao de los premios Nacionales 2009 del Ministerio de Cultura que la sociedad española "necesita" a los galardonados porque su labor "nos enriquece como sociedad".
Su Alteza, que inició su intervención con unas palabras en euskera y pidió a los galardonados que, "como exponentes de la cultura española que sois, perseveréis en vuestro camino porque nos enriquecéis como sociedad y os necesitamos" porque "vuestro ejemplo ayuda a arrinconar las manifestaciones más degradantes que existen en la cultura contemporánea".
Don Felipe de Borbón valoró que entre los premiados haya "creadores culturales de todos los rincones de nuestro país" y que en la ceremonia se haya "constatado de manera muy viva la riqueza y diversidad del genio y la capacidad creativa que reflejan la grandeza de nuestra cultura, de renombre y proyección universales".
Felicitó también a Bilbao, ya que este año la capital vizcaína ha ganado el premio Lee Kuan Yew World City, "por su espléndida transformación", en la que "sin la cultura" no se podría comprender "su revitalización urbanística ni su impulso económico y social", según ha valorado. "Bilbao es así, un modelo para muchas ciudades del mundo, del que nos sentimos orgullosos", sentenció el Príncipe.
Además de los Príncipes de Asturias, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el lehendakari Patxi López asistieron a la entrega de los premios a, entre otros, Joan Manuel Serrat, Manuel Pertegaz, Kirmen Uribe y Rafael Sánchez Ferlosio.
Gonzalez-Sinde, en su intervención, pidió a los premiados que continúen aportando "anticuerpos" a la sociedad española para superar la actual situación de crisis y les ha dicho que la contribución de los creadores será determinante para el cambio económico y social que afronta España.
Y es que, continuó, "la cultura cuando se suma al esfuerzo colectivo para alcanzar lo justo, puede cambiar muchas cosas", afirmó.
La ministra indicó que "la cultura continuará multiplicando nuestra capacidad de entendernos y de encontrar las soluciones, mientras reduce a cero el fatalismo".
Por su parte, el lehendakari subrayó que "los creadores de la cultura sirven de ejemplo e impulso para seguir trabajando, para seguir persiguiendo sueños" y que sus obras "diluyen fronteras y distancias, cubren trincheras y tienden puentes, derriban las barreras que nos dividen para participar de un lenguaje común".
"Y eso es lo que nos hace avanzar y lo que nos enriquece como sociedad", ha afirmado López, y ha añadido: "vuestras obras nos hacen mucho más humanos".
Además, López felicitó a los premiados por la calidad de su trabajo, por "rozar la excelencia" con sus creaciones y "sobre todo, por alimentar nuestro espíritu" y porque nos hacen "más libres".
El momento jocoso del acto lo ha protagonizado el escritor Sánchez Ferlosio, premio de las Letras Españolas, al confesar que no conocía a ninguno de los otros premiados, salvo a Serrat, porque "vivo muy apartado".
El escritor también provocó la risa del público cuando ha considerado que él está "demasiado premiado, conmigo se han pasado" y cuando, tras una breve intervención, jaleada con gritos de "bravo", concluyó: "No digo más por no ser pesado".
En nombre de los premiados en Bellas Artes, Gervasio Sánchez recordó a los fotógrafos y cámaras españoles fallecidos en zonas de guerra como Juantxu Rodríguez, Jordi Pujol, José Couso, Julio Fuentes, Miguel Gil y Julio Anguita Parrada, entre otros.
Reflexionó sobre "el gran fracaso" que representa cualquier guerra "y que nos persigue desde que tenemos memoria y fabricamos la historia" que es, "un gran negocio" para unos cuantos "mientras sepulta a millones de personas anónimas y los convierte en víctimas durante generaciones".
