Dinamarca puede presumir de tener el heredero con mejor forma física de todos los aspirantes a un trono europeo. Ninguno, ni siquiera el príncipe Felipe, que es un afamado regatista, ha conseguido la hazaña de Federico de Dinamarca, que a sus 45 añoscompletó el domingo su primer ironman, una modalidad extrema de triatlón.
El hijo mayor de la reina Margarita empleó 10 horas y 45 minutos en hacer 3,8 kilómetros a nado cruzando la laguna de Amager Beach Park, 180 kilómetros en bicicleta en un circuito por la isla de Seeland y otros 42 kilómetros de una maratón por los muelles del puerto de Copenhague. Todo un récord que le hizo llegar exhausto a la línea de meta, situada junto al palacio Christiansborg, donde le esperaban su mujer, Mary Donaldson, y sus dos hijos mayores, Christian e Isabella.
Federico, que corrió la prueba de resistencia con la bandera danesa impresa en la parte trasera de su camiseta, es un gran deportista y practica diferentes modalidades. El segundo fin de semana de agosto participó en la Nations Cup en Middelfart (Dinamarca), una de las regatas más importantes de los países escandinavos. Pero no era la primera vez que el heredero danés se colocaba a la caña de un velero. Otros años ha participado en regatas en Australia, país natal de su mujer.
MARATONIANO También hace submarinismo (perteneció al cuerpo de submarinismo del Ejército danés), una práctica que le costó un disgusto porque en una inmersión en Miami perdió su anillo de boda. Ha participado en diversos maratones. Cuando tenía 26 años batió su propio récord en el maratón de Copenhague, aunque tuvo que hacer una pausa a los 30 kilómetros a causa de los calambres. En aquella ocasión completó los 42,195 kilómetros de la carrera en tres horas, seis minutos y 49 segundos y lo hizo seguido de sus escoltas, a los que dejó detrás. Además ha corrido los maratones de París y Nueva York. En el currículo del primogénito de la reina Margarita también figura una expedición con trineo tirado por 14 perros por el norte de Groenlandia.
Este fin de semana estaba pletórico y feliz cuando terminó la prueba ironman, para la que llevaba entrenando desde hacía varios meses. Había un ruido ensordecedor que me ayudó a seguir. Fue fantástico, declaró Federico al finalizar la carrera. El heredero dijo que había sido muy importante recibir el apoyo de su familia y de sus amigos, aunque aseguró que recibir un apoyo tan grande de la gente de Copenhague y del resto de daneses de todo el país significó muchísimo para mí. El príncipe promete que está no será su última prueba.
