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"El profesor está acostumbrado a obedecer, no a tomar decisiones"

Fue uno de los arquitectos de la Logse, la ley de los 90  llamada a modernizar la enseñanza en España. La Junta le pidió que evaluara el nuevo Reglamento de Centros con el que ansía recuperar la iniciativa pedagógica de los colegios. Gimeno no ve tan claro que las escuelas quieran más autonomía.

el 21 nov 2009 / 19:07 h.

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Los nuevos reglamentos de los colegios andaluces potenciarán su autonomía pedagógica y de gestión. Pero el profesorado insiste en que "hay que concretar más" lo qué deben hacer y cómo. ¿Por qué ocurre esto?
El profesorado no está acostumbrado a tomar decisiones. Se podría decir que es más cómodo hacer lo de siempre y cumplir con lo establecido. Paradójicamente es más sencillo obedecer que tener que tomar decisiones propias, algo que ya dijo Eric Fromm en un libro titulado El miedo a la Liberdad: La libertad también se aprende.

 

¿Qué le ha parecido el borrador de los reglamentos?
Sinceramente, creo que es un documento muy intervencionista, y más volcado en lo punitivo que en propuestas pedagógicas. Con muchas exigencias burocráticas y pocos derechos del alumno. Los profesores ya tienen autonomía en sus aulas, ninguna norma les va a decir cómo hacer uso de ella. No se puede decretar que seas feliz, pero sí que no llegues tarde a clase. Ningún decreto dice que se enseñen mal las matemáticas, y tampoco tendrían que decir que se enseñen bien o cómo se enseñan bien. La autonomía es que no te obliguen a hacer cosas.

Entonces, ¿hay un exceso de confianza en los reglamentos?
Los reglamentos son el marco de acción y deben ser buenos. Pero el problema de fondo es que la formación de profesores es nefasta en este país. En Secundaria es inexistente, y en Primaria el maestro acaba huérfano con un título y luego no sabe qué hacer.

Algunos docentes han pedido a la Junta que la formación del profesorado sea obligatoria y no voluntaria como hasta ahora...
Volvemos a lo de antes. Si a los profesores también hay que obligarles a estudiar y a seguir formándose, ¿qué mensaje le estamos dando a los alumnos? A lo mejor necesitan un decreto de obligaciones y no de autonomía.

¿Por qué advirtió a la consejera de que estaban haciendo un texto muy duro?
Porque noto mucha preocupación por el delito en el documento que me han enseñado, como si viviéramos en un Estado de excepción. Cuando se hacen los reglamentos de un colegio se tiene que pensar en un proyecto educativo, pero esto se parece más al Código Penal, por el nivel de alarma y porque en vez de propuestas de índole creadora, hay más ideas sobre el orden, la corrección y la disciplina. El profesorado ha asumido las tesis de la derecha de que el problema de la escuela es la disciplina. Los momentos más conservadores de la sociedad son los que definen las leyes educativas.

¿Y no debería existir esa lista de sanciones en la escuela?
Pero, ¿por qué estamos haciendo una escuela tan reglamentada? El exceso de faltas y castigos del documento es casi patológico. Esta manera de refrendar la autoridad del profesor con antiguas formas de imponer disciplina se debe a que en este país aún hay mentalidad de colegio de curas y frailes. ¿Qué pecado escolar puede cometer un niño de 7 años que no pueda solucionarse con una respuesta más o menos normal?

¿Como cuál?
(Pausa). Un antiguo alumno mío, ahora maestro en un colegio, me contó que durante una clase uno de sus estudiantes de 10 años le gritó a la cara: "¡hijo de puta!". Al día siguiente, el profesor llegó al aula acompañado de su madre y se la presentó al chico: "Ésta es mi madre a la que ayer llamaste puta". El alumno se avergonzó mucho, y casi le pidió perdón de rodillas. Esta anécdota puede servir, aunque si esto lo haces con chicos de Secundaria, seguramente te mandan a freir espárragos.

El reglamento también cede a los directores cierta potestad sancionadora para controlar el absentismo del profesorado...
Esa medida me parece muy seria y muy arriesgada. El director es uno de ellos y, cuando acabe un día de ser director volverá a ser un profesor de a pie. El director puede avisar, llamar la atención, informar hacia arriba, pero son otros los que tienen la misión disciplinaria. No sé por qué la inspección educativa no aparece en el documento.

El profesorado ha pedido a la Junta que las vacantes en colegios de barrios excluídos se cubran con maestros voluntarios, comprometidos con el proyecto educativo. ¿Está de acuerdo?
La legión era un cuerpo voluntario en los ejércitos, pero cobraban por ello. Se puede pensar en una especie de "profesorado sin fronteras" para zonas catastróficas educativamente hablando. Deberían ser puestos de trabajo de acción preferente reconocidos como méritos.

¿Tampoco le parece operativo que se creen nuevos departamentos específicos, para la formación del profesor y la calidad, como prevé la Consejería?
Fragmentar los departamentos es incoherente con la misma idea de departamento. Hay que simplificar el trabajo en la escuela, porque tantas funciones transversales acaban confundiendo y enrareciendo el mecanismo.

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