Odonkor, Sergio García, Emana y Pavone.
Dos semanas han transcurrido desde que el Betis se enteró de que la próxima temporada volverá a jugar en Segunda y la verdad es que el club se ha movido con celeridad en el mercado de fichajes, pero no así en el de desfichajes. Ya son tres los refuerzos llegados de otros equipos (Momo, Jorge Molina y Salva Sevilla) y uno procedente de su cantera (Cañas), mientras que los que se han ido son otros cuatro, dos porque se les acabó el contrato (Capi y Rivas) y otros dos porque terminaron sus cesiones y el Betis no ejecutó las respectivas opciones de compra (Carlos García y Sunny). La consecuencia de este intercambio de entradas y salidas es que la plantilla del Betis sigue tal cual, con 23 jugadores con ficha profesional y dos más con dorsal del filial (Juande y Rodri).Ahora mismo, el Betis sólo podría contratar a dos jugadores más para alcanzar el cupo de 25 que autoriza la LFP, pero aún debe fichar a uno o dos centrales, un mediocampista y otro delantero como mínimo. Para que eso ocurra tiene que empezar a liberar fichas. Para eso y para aliviar su enorme masa salarial, cifrada en unos 25 millones de euros. En la plantilla actual hay tres porteros (Goitia, Ricardo y Casto) más el joven Razak, que hará la pretemporada; cinco defensas (Nelson, Damiá, Melli, Fernando Vega y Nano) más Miki Roqué, que también trabajará con el primer equipo en verano si no hay problemas contractuales; doce centrocampistas (Arzu, Nacho, Iriney, Juanma, Mehmet Aurelio, Caffa, Odonkor, Momo, Salva Sevilla, Cañas, Juande y Rodri); y cinco atacantes (Sergio García, Emana, Pavone, Jonathan Pereira y Jorge Molina).
Faltan doce días para que el Betis comience la pretemporada y Manuel Ruiz de Lopera, de momento, no encuentra la manera de soltar lastre. Ofrece a los futbolistas por doquier, pero son jugadores caros que ganan grandes sueldos y la cruda realidad del mercado es que no hay dinero en casi ningún sitio, ni en España ni en el extranjero. La intención del mandamás verdiblanco es ahorrar y situar el tope salarial por debajo del millón de euros, pero no es tarea fácil.