Amaya, en un entrenamiento con Dídac / Kiko Hurtado
El Betis de Gabriel Humberto Calderón afronta el sábado la prueba del algodón de su principio de remontada. El pasado fin de semana venció al Espanyol para finiquitar una horrible serie de cuatro meses sin ganar un solo partido de Liga y en dos días le tocará confirmar la mejoría en Mestalla. Es decir, como visitante. Y si mala era su racha en general en esta temporada liguera, qué decir de su trayectoria cuando juega lejos del Villamarín. Como se despiste, el equipo verdiblanco cumplirá un año sin sumar de tres en tres como forastero, así de pésimo es su rendimiento desde que en abril del año pasado regresó triunfador de Granada. Han transcurrido catorce choques y no hay manera. Y lo que es peor, el Betis se ha acostumbrado a ser goleado cada vez que sale de casa esta campaña.
En Valencia, donde no gana desde hace 28 años, intentará el conjunto de Calderón coleccionar más puntos en un solo día que los que ha reunido en sus diez desplazamientos anteriores de esta misma temporada. Porque el Betis, ojo, sólo ha conseguido dos puntos como visitante: uno fue en el campo del Espanyol y otro en el del Valladolid, en ambos casos gracias a sendos empates sin goles (0-0). Su currículum, por orden cronológico inverso, incluye un 4-2 contra el Celta en Balaídos, un 0-0 en Valladolid, un 5-1 ante la Real Sociedad en Anoeta, un 4-0 en el derbi del Sánchez Pizjuán, un 3-2 con el Málaga en La Rosaleda, otro 5-1 a manos del Atlético de Madrid en el Calderón, un 3-1 en Getafe, un 2-1 frente al Athletic en San Mamés, un 0-0 con el Espanyol en Cornellá-El Prat y un 2-1 contra el Real Madrid en el Bernabéu en la primera jornada.
En total, 2 puntos de 30 posibles y 28 goles en contra, lo que equivale a casi tres de promedio (2,80). No obtenía tan poco fruto desde hace más de cuarenta años (temporada 71-72, un empate y nueve derrotas en diez desplazamientos) y no encajaba tantísimos goles desde hace casi medio siglo (campaña 67-68, 28 dianas en contra).
Con números de esta calaña es muy comprensible que los principales esfuerzos de Calderón hasta ahora se hayan concentrado en mejorar el nivel defensivo de sus futbolistas, con ejercicios tan simples pero tan necesarios (a la vista de los hechos) como despejar centros laterales y frontales. Ahora falta comprobar si el míster argentino convierte en hechos sus insinuaciones y deshace la defensa de tres centrales que tan buen rédito le dio ante el Espanyol para recuperar la que de verdad ha practicado con más asiduidad a lo largo de su carrera en los banquillos, la clásica de dos centrales y dos laterales.
EL PEOR DE LA LIGA CON DIFERENCIA Que el Betis haya conseguido dos puntos en diez partidos equivale a decir que es el peor de la categoría como visitante, obviamente, y también que hasta ahora necesita cinco encuentros para sumar un punto. Ese ritmo es incompatible con la permanencia, claro está. El siguiente en la lista es el Valladolid, que en dos viajes más (doce en total) ha obtenido 7 puntos. Los verdiblancos son los únicos que no han ganado ni una sola vez como visitantes. Valladolid y Málaga, los que tiene por delante en este ranking tan poco honorable, lo consiguieron en una ocasión.
El último triunfo forastero del Betis en la Liga data del 5 de abril del año pasado, en la jornada 30 de la temporada 2012-13:1-5 en el campo del Granada, con doblete de Rubén Castro y goles de Pabón, Íñigo López en propia meta y Ángel. Han transcurrido diez meses justos y la serie íntegra se extiende a catorce partidos consecutivos sin ganar. Es la octava peor racha de toda su historia en Primera y no padecía una sequía similar desde mediados de los años 90, cuando empalmó quince jornadas sin un solo triunfo fuera de Heliópolis a medias entre las campañas 90-91 (jornada 17ª) y 94-95 (jornada 7ª).
