El proyecto del autobús fluvial fue la iniciativa más emblemática de los Presupuestos Participativos de 2006. Está recogido en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) y en el pacto de Gobierno. Pese a esto, sigue parado. IU urge desde hace semanas a Urbanismo y a Tussam para que definan si el diseño es viable.
En las últimas semanas representantes de la Delegación de Participación Ciudadana (IU) han mantenido reuniones con responsables del área de Urbanismo y con el gerente de Tussam, Carlos Arizaga. El motivo, el retraso de uno de los proyectos más importantes que se han aprobado en los Presupuestos Participativos desde su creación -el segundo en envergadura tras la remodelación de la Alameda de Hércules-: el autobús fluvial que debe unir a través del río San Jerónimo con el muelle de las Delicias.
Participación Ciudadana ha pedido en estas reuniones la elaboración de un informe definitivo sobre la viabilidad del proyecto. Pese a que cualquier iniciativa que se aprueba en los Presupuestos Participativos debe pasar por una revisión técnica, en este caso las dudas ha surgido con el paso de los meses.
IU quiere contar con este análisis definitivo para poder explicar en las asambleas vecinales la situación de esta iniciativa. Si se considera que lo aprobado es inviable, hay mecanismos para reinvertir el dinero en otra propuesta participativa.
IU marca como plazo límite para que arranque el proyecto este año. De incumplirse, el retraso que acumula esta simbólica iniciativa dañaría la imagen del proyecto de presupuestos participativos, que ya está siendo objeto de numerosos ataques por parte de la oposición, debido a los problemas de ejecución de algunos de las inversiones aprobadas. Son muchas las que se encuentran aún en fase de estudio.
Aunque todo está a la espera de ese informe definitivo, son muchas las dificultades vinculadas al proyecto. Tussam debe introducir toda una reforma de su Relación de Puestos de Trabajo para hacerse cargo de un barco, hay que negociar con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y se debe contar con el visto bueno de la Autoridad Portuaria, que de momento ni siquiera ha sido consultada.
En caso de que se aparque definitivamente el proyecto, no sólo se incumpliría el compromiso de los Presupuestos Participativos, sino los programas electorales de PSOE e IU. Los socialistas definían claramente en su propuesta de modelo de movilidad su apuesta por este bus fluvial: "Se pondrá en servicio una línea regular de transporte fluvial de viajeros en la dársena del Guadalquivir.
Tussam se encargará de la explotación de los servicios de transportes, que se integrarán en el Consorcio Metropolitano". Está además recogido en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).
La línea tiene incluso un trayecto definido en un estudio previo elaborado por Urbanismo: saldrá de San Jerónimo y contará con paradas en el Puente del Alamillo, la Barqueta, la Cartuja, la Estación de Autobuses de Plaza de Armas, el puente del Cachorro, San Telmo, Los Remedios y el muelle de Las Delicias, que será el fin del recorrido.
La Gerencia de Urbanismo incluso contaba con un presupuesto recogido en las cuentas municipales de 2007 -elaborados en 2006-. Con cargo a los proyectos aprobados en las asambleas vecinales, la Delegación disponía de una partida de 1.068.000 euros.
En las votaciones del ejercicio anterior, el bus fluvial resultó la propuesta mejor valorada por ciudadanos y técnicos. A ella le corresponde la mayor parte de este dinero. El resto se lo debían repartir un plan de arreglos de acerados del barrio de Torreblanca, la construcción de una plaza en el distrito Bellavista y una nueva rotonda en Su Eminencia.
