El convenio con el Ministerio de Defensa y la Consejería de Medio Ambiente para convertir en arboledas La Isla y Las Turquillas, que estaba previsto firmar hoy, queda pospuesto por el revuelo causado en la vecina Osuna, a cuyo término municipal pertenece la segunda finca.
En Osuna se ve como un rechazo a su histórica reclamación sobre Las Turquillas la noticia de que, tanto el Estado como la Junta de Andalucía, respaldan la propuesta del Ayuntamiento de Écija de replantar en esta propiedad de Defensa los árboles de cierto porte afectados por obras públicas y que tengan que ser arrancados de cualquier parte de la comunidad autónoma.
Las Turquillas está en el término municipal de Osuna y un kilómetro más cerca de la villa ducal que de Écija. El proyecto de jardín para ambas haciendas choca con el que todos los partidos de Osuna defienden desde hace años: que la finca pase a ser propiedad de la villa ducal. Existe incluso un proyecto para destinar los terrenos a luchar contra el paro agrícola y al cultivo rotatorio de trigo y girasol.
La meta es dar empleo a los jornaleros de la ciudad y evitar la emigración. La solidez del actual pacto de gobierno (PSOE-IU) se basa precisamente en el compromiso de las dos formaciones de pelear por Las Turquillas y todavía lo están negociando con Defensa, que de momento no tiene intención de ceder las tierras.
Por su parte, la idea del equipo de gobierno de Écija (PSOE) es convertir las dos fincas en viveros de especies autóctonas de cierto porte y de toda Andalucía. El alcalde, Juan Wic (PSOE), tiene un gran interés en esta especie de santuario de árboles.
Datos. Las Turquillas tiene alrededor de 250 hectáreas de terreno, mientras que La Isla ronda las 30. Están muy cerca una de la otra y las dos al sur de Écija. En concreto, La Isla se sitúa a seis kilómetros de la ciudad, en dirección a Marchena, y Las Turquillas a medio camino entre la ciudad de las torres y su vecina Osuna, a cuyo término municipal pertenece.
