El PSC quiere una reforma constitucional para avanzar hacia un Estado federal. Los socialistas catalanes pidieron en su XI Congreso que se cambie la Carta Magna para dar a Cataluña voz propia ante las instituciones europeas. Lo que los dirigentes catalanes no tendrán "por ahora" es un grupo propio en el Congreso.
El PSC aprobó la reclamación de una reforma federal de la Constitución española que dé voz propia a Cataluña ante instituciones y organismos europeos, y que refuerce la "colaboración bilateral" a través de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat que marca el nuevo Estatut. Ésta es una de las principales aportaciones de la resolución acordada en la comisión primera del XI congreso del PSC, después de que el viernes Montilla se comprometiese a que el partido fuese máximo representante de Cataluña con "voz propia y autónoma".
Una de las enmiendas recogidas en la resolución primera, defendida por la consejera de Salud, Marina Geli, alineada con el ala más catalanista del PSC; apuesta por una serie de "pasos" que "requieren de una reforma constitucional que incorpore en la Carta Magna los últimos avances del Estado de las Autonomías en un sentido federal". El PSC entiende que la "proyección de un sistema federal" se deberá abordar en el terreno institucional y, en este sentido, cita en su resolución a la Conferencia de Presidentes autonómicos, la "regulación de las conferencias sectoriales" y la participación de las CCAA en las instituciones de la Unión Europea.
Asimismo, el PSC proclamó que Cataluña es "una nación con un territorio, una lengua, una cultura y una historia propias que configuran una comunidad nacional", que la integran "todos los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña con independencia de su origen y de su lengua materna".
Además, el PSC desactivó finalmente el debate sobre si debe de tener grupo propio en el Congreso de los Diputados. Los delegados aprobaron una enmienda que deja en manos de la ejecutiva que decida en cada momento la articulación parlamentaria de su "perfil propio". Esta enmienda, impulsada por la dirección del partido a través del coordinador del PSC en las Cortes, Francesc Vallès, deja la cuestión como estaba hace cuatro años tras el anterior congreso del PSC. Los dos consellers socialistas del Gobierno catalán que se han postulado más a favor del grupo propio son Antoni Castells y Ernest Maragall, aunque ninguno de los dos han impulsado desde sus agrupaciones la presentación de una enmienda en esta sentido. La enmienda transaccionada, que también neutraliza dos enmiendas que pedían no constituir grupo propio en el Congreso.
En el terreno lingüístico y después de la bronca con CiU por el nivel de catalán del president José Montilla, el PSC se preocupó por tratar el tema del conocimiento de las lenguas oficiales entre los colectivos de nuevos inmigrantes, los que provienen del extranjero. El PSC aprobó que las administraciones públicas garanticen que todos los inmigrantes tengan un nivel mínimo de las dos lenguas oficiales de Cataluña, tanto del catalán como del castellano.
