Griñán comenta con Susana Díaz en la presentación del nuevo gobierno andaluz. / EFE
El comité director del PSOE-A, máximo órgano entre congresos, elegirá en su reunión de este lunes a 108 delegados que acudirán a la conferencia política que el partido celebrará en la segunda semana del mes de noviembre y que se unirán a los 49 miembros natos que asistirán en representación de Andalucía.
En total, casi 160 andaluces participarán en esa importante cita, según explicó el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, quien asegura que Andalucía va a proponer en la conferencia política muchas cosas con mucho tino. Andalucía tiene mucho que aportar al PSOE, insiste Mario Jiménez, quien apunta que aunque a la conferencia política no van delegaciones de territorios, sino delegados considerados individualmente, los andaluces solemos ser muy gregarios y nos personamos y hacemos nuestro trabajo de manera muy de bloque, y aquí también lo vamos a hacer.
El PSOE-A impulsará que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ocupe un papel muy importante en la Conferencia Política, aunque no ha concretado si podría ostentar la presidencia de dicho cónclave. En el orden del día del comité director solo figura la elección de los delegados a la conferencia política y se desconoce, por el momento, si se producirá alguna intervención, como la del secretario general, José Antonio Griñán.
Algunas fuentes apuntan que el expresidente del Gobierno andaluz aprovechará para anunciar la fecha del congreso extraordinario que, previsiblemente, elegirá a Susana Díaz como nueva secretaria general del PSOE andaluz. El cónclave sería justo después de la conferencia política, probablemente en el mes de diciembre. Al anunciar su renuncia a seguir como presidente de la Junta, Griñán aseguró que se mantendría al frente del partido hasta que tocase un congreso ordinario, esto es, después de las elecciones. Pero el aún líder socialista ha decidido precipitar su marcha de la sala de mandos del PSOE-A, y dejar también el relevo orgánico a Susana Díaz. De este modo Griñán pretende evitar que se produzcan situaciones de bicefalia, como la que le enfrentó a su antecesor, Manuel Chaves, que también delegó en él la presidencia de la Junta, pero mantuvo la secretaría general del PSOE-A. Griñán comprendió que para apuntalar su liderazgo en el Gobierno andaluz debía controlar con sus propias manos el partido, y así precipitó un congreso extraordinario en el que fue elegido por mayoría. Díaz garantizó que esa situación no se repetiría, y ahora no habrá lugar a ello.
