Sin embargo, Vázquez afirmó que "está claro que las administraciones han dado la cara" y acusó al PP-A de "intentar aprovecharse del dolor y el sufrimiento de las personas para hacer política", algo que, a su juicio, "produce sonrojo e indignación".
El dirigente socialista sostuvo que "es verdad que se ha vivido un situación excepcional con un mes de intensas lluvias que ha superado todas las previsiones", pero afirmó que desde su formación están "sorprendidos" por cómo el PP ha utilizado "la desgracia, el dolor de los ciudadanos de Écija y otros municipios afectados por las inundaciones para hacer política de mercadillo y que no busca resolver los problemas, sino sólo el rédito electoral".
Para el PSOE de Andalucía, agregó Vázquez, supone "una enorme indecencia política que se juegue con el dolor de la ciudadanía y se intente chapotear en las inundaciones para conseguir un puñado de votos", porque de esa forma "no se solucionan los problemas, que se solucionan colaborando, trabajando y estando con los ciudadanos como hacen las administraciones desde los ayuntamientos, la Junta de Andalucía y el Gobierno de España".
Vázquez también señaló que el PSOE de Andalucía "echa de menos que el PP sea capaz de ponerse al lado de las administraciones", y aseguró que, un partido que, en palabras del socialista, "dice aspirar a ser de gobierno, no puede jugar siempre al radicalismo, ser extremista y que no colabora nunca en grandes asuntos de Estado, como ésta situación de emergencia".
Ante ello, el secretario de Acción Electoral y Redes Sociales de la Ejecutiva Regional del PSOE criticó que el líder del PP-A, Javier Arenas, "de forma irresponsable y miserable hace una política de bajo nivel, que no contribuye ni a la convivencia democrática ni a la resolución de los problemas".
Así, este dirigente del PSOE andaluz hizo una llamada "al diálogo, al entendimiento y a no a hacer política con el dolor de las personas, sino a hacer política de verdad y jugando dentro de los límites del terreno del juego democrático, no haciendo una política para encanallar la vida, provocar el enfrentamiento y no proponer ni una sola medida que mejore la calidad de vida de los ciudadanos afectados", defendió Vázquez, quien concluyó insistiendo que "eso se llama servirse de los ciudadanos y no servir a los ciudadanos".
