Griñan precipita su sucesión

El presidente anuncia su retirada y el PSOE-A acelera las primarias, que baraja para finales de julio con Susana Díaz como favorita. El líder socialista dice que agotará la legislatura pero el adelanto electoral cobra fuerza y sume en el desconcierto a PP e IU.

el 26 jun 2013 / 12:45 h.

José Antonio Griñán camina junto a una sonriente Susana Díaz tras dar su discurso, seguidos por Mario Jiménez (derecha) y Francisco Álvarez de la Chica (centro). / EFE José Antonio Griñán camina junto a una sonriente Susana Díaz tras dar su discurso, seguidos por Mario Jiménez (derecha) y Francisco Álvarez de la Chica (centro). / EFE Renovar, cambiar, reformar, arrinconar viejas recetas del pasado. El tiempo de los políticos de la Transición ya ha pasado, toca el relevo generacional. Son palabras nada inocentes entre las casi 10.000 del discurso con el que el presidente de la Junta y secretario general del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, afrontó ayer su tercer debate sobre el Estado de la Comunidad, que eligió para confirmar que no repetirá como candidato en las próximas elecciones autonómicas tras acceder al poder en 2009. Una decisión tan inesperada en sus filas como en las de PP e IU y que Griñán lleva semanas digiriendo hasta hacerla firme el pasado domingo, cuando informó a su círculo político más próximo de que era inamovible. Personalmente, aseguran, informó al secretario general de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, quizás quien sufre el daño colateral más directo de esta maniobra. Es complicado comprender por qué ahora, cuando supuestamente quedan tres años hasta las próximas elecciones. Se suman muchos factores. La propia personalidad del presidente andaluz y su inclinación a saltarse los usos habituales de los tiempos políticos. “Ha sido muy meditado”, le dijo al grupo parlamentario. Dicen que desde marzo lo tenía claro. Le pesa su cansancio, con 67 años y cuatro de mandato muy complicados, acorralado por la crisis y el mayor escándalo de corrupción en Andalucía, el caso de los ERE. Una trama corrupta que martiriza a un político que asegura tener su “honestidad” como principal marca. El PP está convencido de su inminente imputación, lo que los suyos niegan categóricamente. Le ha podido también su convencimiento de que algo se tiene que mover en un Partido Socialista hundido en las encuestas, con Alfredo Pérez Rubalcaba apoltronado en la primera línea, que ayer saludó con el frío calificativo de “atinada” la decisión del andaluz. Griñán deja con su marcha un recado a voces en Ferraz pidiendo cambio y que muchos entienden que obligará a modificar el calendario federal. Con su anuncio, el andaluz ejerce con todo su poderío como presidente del partido en tiempos convulsos. En clave andaluza, el presidente socialista se garantiza que el partido culminará un relevo generacional que él mismo comenzó cuando tras acceder al poder decidió arrinconar a la vieja guardia de Manuel Chaves, saltarse toda una generación en los 40 años y ascender a dos jóvenes, Susana Díaz y Mario Jiménez, con quien personalmente ha diseñado esta despedida. Los socialistas están además convencidos de que con esta maniobra llegan “con los deberes hechos” ante cualquier contingencia política que presenten sus socios de Izquierda Unida, garantes del poder después de que Griñán no lograra ganar las últimas elecciones. El otro partido de la coalición culminó hace dos semanas su relevo interno nombrando coordinador a un nuevo rostro, Antonio Maíllo, quien ayer no ocultó su disgusto por la inoportunidad, dijo, de elegir el Debate de la Comunidad para este anuncio. Si IU tiene la tentación, muy posible, de alejarse del PSOE en la última etapa de la legislatura y cuando comience a calentarse la confrontación por las municipales, los socialistas se sentirían libres de manos, admiten, para pedir un adelanto electoral. Una posibilidad que cobra fuerza siempre con un margen mínimo de un año, aseguran en la cúpula de San Vicente, por más que Griñán y los suyos se empeñaran en defender ayer que el presidente agotará la legislatura. A la una y diecisiete minutos de la tarde, después de una hora larga de tensión en el hemiciclo a la espera de que se confirmara la noticia de que el líder de la Junta emprendía su retirada, el socialista bebió agua. Era el momento. “Un proyecto político de alcance tiene que renovarse permanentemente”. Dijo mucho menos de lo que realmente planea el núcleo duro del PSOE andaluz, que ya tiene calendario para unas primarias que, posiblemente a finales de julio –barajan la fecha del 29–, designará al candidato a la Junta con Susana Díaz como favorita. Griñán reflexionó sobre la necesidad de que los políticos de siempre den un paso atrás. Era el cierre de un discurso muy medido en el que nada se había dejado al azar. Propuso la limitación a dos de los mandatos del presidente de la Junta. Una iniciativa que extenderá, defendió, a la secretaría general del PSOE y que ofreció pactar con el resto de partidos para que se convierta en norma en la comunidad. “He intentado sostener el timón de Andalucía en los peores momentos de la tormenta [...] Lo he hecho y lo seguiré haciendo durante esta legislatura”, insistió. “Quiero una Andalucía con empuje renovado [...] Y pienso, señorías, que, para todo ello, la Presidencia de la Junta de Andalucía debe renovarse periódicamente”, añadió. “Sólo nuevos pilotos nos llevarán a nuevos horizontes”, concluyó. Los socialistas tienen previsto celebrar esta tarde una reunión de la ejecutiva regional que dará luz verde al calendario que abrirá la sucesión de Griñán. El líder de los socialistas convocó a última hora del martes a los secretarios provinciales del PSOE-A y les contó sus planes. Ferraz dará su visto bueno el lunes, según lo previsto. La hoja de ruta escrita indica que la próxima semana se celebrará una reunión del Comité Director, el máximo órgano entre congresos, que daría luz verde a unas primarias para elegir al candidato. El proceso sería el mismo, indican fuentes de la dirección socialista, que se puso en marcha cuando José Luis Rodríguez Zapatero dio paso a Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato. Estatutariamente cabe que haya primarias a finales de julio. Sin embargo, se deja igualmente la puerta abierta a septiembre. La cúpula el PSOE andaluz apuesta por la presidenta de los socialistas sevillanos y consejera de la Presidencia, Susana Díaz. La mujer con más poder de San Telmo, una dirigente curtida desde las Juventudes en las batallas internas del partido, de filias y fobias, que no deja indiferente a nadie. Díaz ha reforzado en los últimos tiempos su poder interno y ha limado su perfil, con Griñán como su principal mecenas.Su agenda de los últimos tiempos ha estado centrada en su papel como coordinadora del Gobierno en las provincias, lo que también le ha permitido amarrar apoyos más allá de su círculo directo natural, la provincia de Sevilla. Según defienden en el PSOE-A durante los próximos meses cohabitarán en el Gobierno andaluz Griñán como presidente y Díaz como candidata. El secretario general de los socialistas andaluces dejó claro ayer en su círculo más próximo que quiere agotar la legislatura y que no se marcha todavía. Es complicado creer que Griñán aguante aún tres años. En el PSOE-A apuntan que aún necesitan tiempo para que madure y se consolide la imagen de la más que posible futura sucesora. Ninguno de los dirigentes socialistas consultados barajan unas elecciones andaluzas antes de 2014. La otra pieza política del puzzle socialista es Mario Jiménez, el actual número dos del partido. El vicesecretario general del PSOE-A ha sido en los últimos tiempos el nombre que de forma más directa ha competido en las quinielas con la consejera de la Presidencia. En su entorno más cercano aseguran que él ha encajado “con deportividad” que la elegida sea Díaz y muchos lo sitúan en un futuro en Madrid, sentado en Ferraz.   LA OPOSICIÓN Ni PP ni IU se creen que Griñán vaya a terminar la legislatura. El vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, supo el martes por la tarde los planes de Griñán. Ayer insistió en que toca gobernar y en que no se plantean un adelanto electoral. El presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, también dio por hecho durante su intervención que Griñán no va ejercer de presidente hasta 2016. A ambos partidos la carrera sucesoria de los socialistas les pilla sin candidato electoral aunque en ninguno de los dos casos admiten que vayan a cambiar su calendario. Los populares cuentan con abrir su proceso antes de diciembre, si Génova da el visto bueno para el relevo de Zoido. Una de las claves de la aparente precipitación con la que se están moviendo los socialistas está en el convencimiento de la dirección en que cuanto antes se cierren las primarias, menos posibilidad tendrán los críticos de armar una candidatura rival. Sin embargo el sector contrario a Griñán, que no apostaría por Díaz como sucesora y que en el último congreso regional, hace ahora un año, concitó cerca de un 30% de apoyos, asegura que podrá reunir los avales necesarios para presentar un candidato alternativo para quien aún no tienen nombre. Necesitarían el apoyo del 15% de los militantes, unas 7.000 firmas. Ayer emprendieron una campaña en las redes para pedir que las primarias se convoquen con más tiempo. Griñán se puso ayer fecha de caducidad en su vida política. Al terminar su discurso buscó a su mujer, Mariate, y con ella caminó de la mano esquivando la voracidad de las cámaras. El sucesor de Chaves ya tiene sucesora.Ahora queda que el PSOE no zozobre en una de sus temidas tormentas internas.

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