El PP andaluz sitúa al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, como responsable máximo del escándalo de los ERE porque era consejero de Economía cuando supuestamente se cometió el fraude millonario. Ha llegado la hora de las responsabilidades políticas, aseguró ayer la dirigente popular Carolina España, que consideró cómplice a IU. El PSOE-A, sin embargo, cerró filas con su secretario general y criticó la estrategia de acoso y derribo del PP por este caso. Las ejecutivas provinciales del PSOE andaluz dieron ayer su respaldo sin fisuras a Griñán, ante una campaña que tildan de vergonzosa y obscena por parte del PP contra él a raíz del caso de los presuntos expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos tramitados por la Junta de Andalucía que investiga la jueza Mercedes Alaya. Varios dirigentes socialistas provinciales defendieron que el Gobierno andaluz, con Griñán a la cabeza, acudió de forma urgente a la Justicia en el momento en el que se evidenció un posible reparto fraudulento de las ayudas socioeconómicas para trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo. Además, recuerdan que la Junta denunció e investigó internamente el asunto, porque, según los socialistas, el único interés del Gobierno y de su presidente es que se recupere todo el dinero y que paguen los culpables. Los dirigentes provinciales del PSOE-A criticaron la estrategia de acoso y derribo que, a su juicio, mantiene el PP andaluz y aconsejaron a los populares que tomen nota de la actuación del Gobierno andaluz, que ha dado la cara en todo momento. Recordaron que en la comisión de investigación en el Parlamento intervinieron desde el presidente Griñán al expresidente Manuel Chaves, consejeros y directores generales. Algo radicalmente distinto a lo que ha hecho el PP ante los sobresueldos, las cuentas en Suiza de su extesorero Luis Bárcenas o el caso de corrupción Gürtel, subrayaron. Además, los secretarios provinciales arremetieron contra la manipulación descarada de la instrucción del caso de los ERE para intentar convertirlo en un arma arrojadiza contra el presidente Griñán, contra la Junta y contra todo el PSOE. Y es que ven especialmente vergonzoso el empeño de los dirigentes del PP en hablar de un fraude de 1.500 millones, cuando los informes del caso estiman la cantidad defraudada en 50 millones. Hay que tener la cara muy dura para mentir de esta manera, afirmaron. La vicesecretaria de Empleo y Economía del PP-A, Carolina España, aseguró ayer que ha llegado la hora de las responsabilidades políticas por la trama de los ERE y exigió a Izquierda Unida (IU), socio de gobierno del PSOE, que no siga actuando como un cómplice silencioso. Incidió en que cada día que pasa se estrecha más el cerco en torno al presidente de la Junta, a quien pidió que no siga con la estrategia del avestruz ya que está desaparecido. Se preguntó qué callan los consejeros de IU y cuánto nos está costando su silencio. Izquierda Unida está demostrando tener muchas tragaderas y vamos a ver hasta dónde están dispuestos a aguantar a cambio del sillón y a cambio de los coches oficiales, apostilló. También se refirió a la vinculación realizada entre los ERE fraudulentos y CCOO y UGT y pidió saber si el dinero de los expedientes fraudulentos ha acabado en las sedes de CCOO y UGT o ha financiado movilizaciones y campañas.