La resaca de los congresillos celebrados este fin de semana para elegir a los delegados que votarán en el cónclave federal del PSOE han evidenciado un partido fracturado en Andalucía en dos mitades. Los socialistas andaluces están divididos entre los partidarios de Alfredo Pérez Rubalcaba y los afines a Carme Chacón, y el líder del PSOE-A, José Antonio Griñán, no ha despejado aún quién es su candidato favorito. La dirección regional quitó hierro a este proceso convulso -dijo que ha sido "relativamente tranquilo"- y aseguró que sólo un secretario general tan "sólido y fuerte" como Griñán puede "facilitar la democracia interna". "Somos una piña para ganar el 25 de marzo", señaló.
Es la suave lectura que hizo ayer la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, del enfrentamiento abierto que se ha vivido en la mayoría de provincias por la designación de delegados. En Almería, Cádiz, Córdoba y Málaga hay dos listas. En Sevilla se evitó pero la bronca fue sonada. La número dos del partido, que ha trabajado activamente para que gane la exministra catalana, negó "presiones" y mantuvo que la postura de la ejecutiva andaluza es "neutral". Lo será hasta que Griñán hable con los secretarios provinciales y aclare su posición. "A su debido tiempo tomaremos una decisión", insistió Díaz. La denuncia del líder del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, de que la secretaria de Organización estaba presionando a favor de Chacón fue lo que desencadenó una guerra en la provincia clave del socialismo. Griñán tuvo que intervenir para respaldar a su número dos y forzó una lista de consenso.
Díaz rechazó que, tal y como opinó Viera, el hecho de que Griñán haya bajado a la arena pone en peligro su "prestigio" a dos meses de las autonómicas más difíciles para el PSOE. "Griñán es un líder fuerte y sólido y el PSOE andaluz ha salido fortalecido, porque la democracia siempre enriquece, cohesiona y nunca separa", defendió en rueda de prensa tras la ejecutiva regional. Habló de un partido "vivo, profundamente democrático" que ha "confrontado en ideas" pero que ha llegado a acuerdos. El pulso interno lo llamó "debate apasionante" y sólo admitió que hubo una "negociación complicada" en Sevilla. Pero negó tajantemente que en esta provincia el partido esté roto y que el liderazgo de Viera haya quedado en entredicho. "No estaba en cuestión", dijo.
La secretaria de Organización no pudo concretar cuándo desvelará Griñán a quién apoya, pero dejó claro que sí habrá un pronunciamiento de la organización más importante del PSOE antes del congreso de los días 3,4 y 5 de febrero en Sevilla. Está por ver qué efecto tiene la decisión del líder de los socialistas andaluces en el voto libre de los delegados, en un escenario tan dividido y en una carrera tan reñida. Díaz recordó que la "mayoría de delegados" no se han posicionado y que, si lo han hecho, ha sido a título personal. Tampoco ningún miembro de la dirección andaluza ha dicho públicamente al lado de quién está. A la espera de que Griñán escuche a los secretarios provinciales, el líder del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, pidió ayer la "mayor unidad" en torno a uno de los candidatos y avisó de que "dividir" la delegación andaluza "debilita" la posición de Andalucía en el partido.
convención regional. Y en un escenario de empate técnico, los dos candidatos volverán hoy a Andalucía, la comunidad que más delegados aporta (24%) al cónclave. Chacón estará en Jerez (Cádiz) y Rubalcaba, en Jaén y Granada. Un día después del congreso federal, empezarán los debates en las asambleas para proponer nombres en las candidaturas al Parlamento andaluz, un proceso que se antoja también convulso. Después, los socialistas andaluces celebrarán los días 17 y 18 -el mismo fin de semana del congreso del PP en Sevilla- una convención en Málaga para dar forma a su programa electoral.
