El PSOE-A quiere la Secretaría de Organización nacional del partido

La número dos andaluza, Susana Díaz, está entre los dirigentes con más proyección en Ferraz.

el 25 nov 2011 / 22:08 h.

Francisco Moreno con su hijo y padre del niño trasplantado, Sabino. / J. Ferreras (EFE)
Los socialistas andaluces acuden hoy a la reunión del Comité Federal que convocará el próximo congreso del PSOE expectantes. Saben que ese cónclave, que elegirá al líder socialista que relevará a José Luis Rodríguez Zapatero, es decisivo para el futuro del partido y también un punto de partida para la campaña de las elecciones andaluzas del próximo mes de marzo. No es casualidad que el congreso federal se vaya a celebrar en Sevilla el primer fin de semana de febrero: es un gesto más de la importancia que tiene esta comunidad en el futuro del partido. Los socialistas defienden que su granero de votos por excelencia ha obtenido unos malos resultados en las elecciones del pasado domingo, pero menos malos que en el resto del país y que conservan una base sólida de apoyos (35%) desde la que comenzar el despegue para salir del hoyo electoral.

En este escenario, los socialistas andaluces se inclinan por un congreso federal con varios candidatos en el que se produzca un debate en profundidad sobre el futuro del partido y en el que se exhiban gestos hacia el electorado que señalen que han entendido el castigo en las urnas, toman nota y comienzan su renovación. Al secretario general de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, se le ha oído comentar entre sus colaboradores su preferencia por un cónclave con varios nombres sobre la mesa para aspirar a la secretaría general del PSOE. “La competencia es buena, no es mala, un congreso con un solo nombre significaría que estamos muertos”, ha sostenido el dirigente andaluz en consonancia con lo que opinan la mayoría de los barones del partido. Lo que sí preocupa es que esa pugna entre varios nombres no derive en una guerra cainita que dañaría aún más la imagen de los socialistas.

El PSOE andaluz sabe de su relevancia, es la federación más numerosa y la que tiene un mayor número de delegados. Y va a reclamar su sitio en el puente de mando del partido, aseguran fuentes de la ejecutiva regional. Los socialistas de José Antonio Griñán quieren tener una parcela de poder importante en la futura ejecutiva y pujarán por la Secretaría de Organización, aseguran fuentes muy próximas al secretario general. Una pieza clave en cualquier partido, dedicada a las tareas internas o de fontanería política y la más importante después de la Secretaría General, en el caso de que no se haga un organigrama con un vicesecretario, como el que existe actualmente.

En la Ejecutiva Federal saliente y que lidera Zapatero, los socialistas andaluces ostentan la presidencia, en la figura de Manuel Chaves, así como la Secretaría de Relaciones Institucionales y Política Autonómica, que ocupa Gaspar Zarrías. Los socialistas andaluces se inclinan por renovar estos nombres y situar a personas del círculo directo de José Antonio Griñán, que evidencien –defienden– un relevo generacional y la nueva etapa del PSOE andaluz. Culminarían un largo proceso sucesorio que arrancó con Griñán relevando a Chaves en la presidencia del Gobierno y después en la secretaría general del PSOE-A mediante un congreso extraordinario que no estaba en el guión pero pidió el actual dirigente andaluz.

A Griñán, aseguran desde su círculo de confianza, no le interesa la presidencia del partido, como ya se ha insinuado, sino otros puestos más jugosos políticamente. Los socialistas admiten que es aún muy pronto para hablar de nombres, cuando todavía aún ni siquiera han dado un paso adelante los aspirantes a la Secretaría General. Sí hay una coincidencia: la actual número dos del PSOE andaluz, Susana Díaz, es la que tiene más proyección en Ferraz y una dirigente que cotiza al alza para la futura ejecutiva. Además Griñán, señalan desde su entorno, estaría dispuesto a avalar un ascenso en su carrera política.

La consigna clave para el PSOE andaluz es “unidad”
y sobre todo, insisten, un debate que les permita salir reforzados para las elecciones autonómicas. De hecho se solaparán los calendarios. Mientras que se eligen delegados al congreso, los socialistas andaluces deben comenzar también la confección de sus listas al Parlamento andaluz. Una intensa agenda orgánica que exige, avisan desde San Vicente, aparcar las cuitas internas.

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