1.500 militantes, 500 candidatos, se dan cita desde ayer en el Palacio de Congresos de Málaga en una convención municipal del PSOE andaluz a dos meses de las elecciones del 22 de mayo. Los socialistas viven horas bajas. No les acompañan las encuestas, que por vez primera en años encadenan victorias para el PP en Andalucía; el millón de parados y la crisis han hundido sus expectativas electorales y en el peor de los escenarios, el estallido del caso de las falsas prejubilaciones sufragadas con dinero público ha tenido un efecto demoledor. En este contexto, el secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, aprovechó una entrevista con la televisión del partido para dejar muy claro que frente a las duras andanadas del PP con la corrupción como bandera hay que plantar cara.
El líder socialista, que hoy clausurará el cónclave junto al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, animó a hacer de la transparencia y la honradez marcas de la campaña electoral. El programa marco veta en sus listas electorales a candidatos imputados. Cuando hay voces internas que criticaban la imagen de un Gobierno a la defensiva, incapaz de marcar la agenda y asediado por el partido de Javier Arenas, los socialistas han dado orden de no aparecer arrinconados en el cuadrilátero electoral.
A diferencia de lo que ocurrió a principios de febrero, cuando en la convención federal de Sevilla el partido decidió pasar de puntillas sobre el escándalo de los ERE -recién estallado-, ayer Griñán fue al tema en su primera intervención. La misma semana que se ha conocido que la juez que instruye el caso ha citado como imputado por malversación y prevaricación al exconsejero de Empleo, Antonio Fernández, y después de que el Gobierno haya marcado distancias con la actuación de este político (considerado de la vieja guardia), el presidente lanzó sus advertencias. "Nosotros no encubrimos. Nuestro comportamiento está basado en la ética. El que no la tenga, se le expulsará", aseguró Griñán. Avisó de que quien incumpla será "expulsado y llevado a los jueces". Entre los propios socialistas hay quien no comparte la estrategia seguida en los ERE, en la que el Gobierno se ha puesto al frente de una investigación interna paralela a la judicial que está a punto de concluir para respiro de muchos y que ha destapado 59 intrusos y 87 irregularidades en las ayudas públicas a trabajadores y empresas en crisis de los últimos diez años. Griñán lo dejó claro: "Nosotros cuando detectamos irregularidades no las tapamos" En los corrillos de los pasillos el tema de los ERE y sobre todo si se debe pedir o no el carné a Fernández estaba vivo. Muchos opinan que lo más fácil sería que el exconsejero lo entregara, aunque otros advierten de lo que ocurriría si finalmente también resulta imputado el otro exconsejero de Empleo en la etapa investigada, José Antonio Viera. Él sí sigue activo en política, como secretario general del PSOE de Sevilla, diputado y senador.
El sol que anticipó ayer la primavera en Málaga parecía haber desperezado a los socialistas, preocupados pero algo menos abatidos que en las últimas reuniones internas. Confían en que el 22 de mayo ponga fin al "vía crucis" con el que muchos comparan el año transcurrido desde el congreso regional que dio el relevo a Manuel Chaves. Los dirigentes del PSOE están convencidos de que ganarán en votos y concejales al PP en la batalla municipal y que esa será "la gran encuesta que dará aire para las autonómicas de marzo de 2012". En 2007 cosecharon 8,5 puntos de diferencia frente al PP, con casi 2.000 concejales más y 489 alcadías de 771. Mantener los resultados es complicado, admiten desde la ejecutiva, convencidos de que el escenario de que los populares ganen en votos "no es posible". Pondrán el acento en números absolutos. Otra cosa será lo que ocurra en las capitales y en las Diputaciones. Es lo que llaman "el terreno simbólico". Desde 1995, el voto urbano es del PP. El PSOE aspira a arrebatar la mayoría absoluta del PP en Huelva y aseguran que en Sevilla, el emblema del PSOE-A, "hay partido". Otra cosa son las Diputaciones. Hoy los socialistas gobiernan las ocho pero dan por perdida Almería y admiten peligro en Granada, Cáduiz y Málaga. Movilizar al votante socialista será la clave.
Griñán citó ayer a los secretarios provinciales y algunos miembros de la ejecutiva regional en un hotel del centro de Málaga al término de la jornada de la convención. Fuentes de la ejecutiva aseguraron que no era una reunión de trabajo sino que se trataba solo de "un encuentro informal, para picar algo y ver el fútbol". Se disputaba el Atlético-Real Madrid. El único dirigente provincial ausente era el de Cádiz. La secretaria de Organización, Susana Díaz, tampoco pudo asistir de baja por un virus estomacal.
