Tras la cita con las urnas el próximo 22 de mayo, el Ayuntamiento estará en manos de actores diferentes, habrá un cambio de política y no se reeditará el pacto PSOE-IU en los términos actuales. Así lo defendió ayer el número seis de la lista socialista, Antonio Muñoz, en el debate sobre Economía, Empleo y Turismo de Giralda TV. Según explicó, la intención del candidato del PSOE a la Alcaldía, Juan Espadas, es gobernar en solitario y, si no logra la mayoría absoluta, gobernar en minoría y llegar a acuerdos puntuales con Izquierda Unida. Habrá que ver qué opina el actual socio de gobierno, al que los socialistas no están dispuestos a volver a dar el área de Economía y Empleo.
El concejal del PP Gregorio Serrano planteó nada más empezar el debate que los socialistas habían cometido una "enorme temeridad e irresponsabilidad" al poner en manos de IU las políticas de empleo porque "es una fuerza política que cree que los responsables de crear empleo -los empresarios- son sus enemigos naturales". Serrano recordó el último plante de los empresarios al delegado de Economía y Empleo, Carlos Vázquez, precisamente el representante de IU en el debate televisivo, y pidió a Muñoz que aclarase si en el pacto entre Espadas y Torrijos éste se vuelve a encargar del área de Economía y Empleo.
Muñoz no tardó en responderle. "No existe un pacto secreto entre Espadas y Torrijos". "Todo lo relativo a Economía y Empleo quedará en el ámbito del PSOE". "Si sacamos un voto más que ustedes, gobernaremos con acuerdos puntuales e incluso les ofreceremos la posibilidad a ustedes de que se sumen". "Las cosas serán diferentes", añadió Muñoz tras reiterar que las riendas de las políticas de empleo y la interlocución con el tejido productivo, con los empresarios, las llevará el PSOE. Una afirmación que deja entrever que los socialistas son conscientes de las tiranteces que ha ocasionado la gestión de esta delegación por parte de IU.
Por su parte, Carlos Vázquez -a quien Serrano le recordó que en la huelga general se quedó "impasible ante el atentado que sufrió un establecimiento comercial", en alusión a su participación en un piquete que acabó con daños en un bar del Centro- sólo afirmó que su formación política esperará al resultado electoral para hablar de pactos y que, en todo caso, no permitirán "que gobierne la derecha ni que se apliquen políticas de derechas".
Con la cifra de los 80.000 sevillanos parados sobre la mesa, los representantes de los tres partidos desgranaron sus propuestas. Evidentemente, los tres programas electorales sitúan la creación de empleo como prioridad.
Muñoz abogó por multiplicar por cinco el número de incubadoras de empresas para llegar a los 500 módulos. "Si cada uno tiene seis trabajadores, se podría sacar del paro a 3.000 personas", dijo el socialista, quien planteó que cada desempleado debe conocer a su orientador "como a su médico de cabecera".
Serrano prometió eliminar la tasa de licencia de apertura. "Al emprendedor que quiera abrir un negocio no hay que ponerle tasas sino hacerle un monumento", bromeó tras acusar a PSOE e IU de crear empleo "para ustedes mismos", en alusión al incremento de la plantilla de Sevilla Global.
Vázquez replicóa las críticas al bonobús social y planteó su ampliación, así como prometió facilitar piso a los parados que deshaucie el banco.
