Las reacciones a la decisión de Acciona de vender su 25% de Endesa a Enel no se han hecho esperar. José Blanco acusó ayer al PP de haber fomentado la venta por las privatizaciones que llevó a cabo cuando gobernó el país. Rajoy, por su parte, aseguró que pedirá explicaciones a Zapatero.
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, se mostró respetuoso con la decisión del grupo Acciona de vender el 25% de la eléctrica española Endesa al grupo italiano Enel, por entender que la empresa "tiene garantizada su viabilidad y su futuro", pero achacó la situación actual a la privatización que realizó el Gobierno de Aznar, por no haber conservado parte de capital público.
"Estamos en una economía libre de mercado, lo importante es que la empresa tiene garantizada su viabilidad y su futuro y, por lo tanto, somos respetuosos con esta decisión", ya que "forma parte de las reglas de juego del mercado", aseguró Blanco en Ferrol.
El vicesecretario general socialista resaltó que muchas empresas fueron privatizadas por el Gobierno de Aznar, que no mantuvo "ninguna participación pública y ahora lo que funciona son las reglas de juego del mercado".
"Si algún reproche habría que hacer a algunas empresas habría que mirar a Aznar y decirle por qué privatizó en su día todas estas empresas y por qué no dejó en ellas una parte de capital público", recalcó. Blanco recordó que Endesa es "una empresa privada" y es la compañía la que toma sus decisiones, en función de lo que establece el consejo de administración.
Enel, controlada por el Estado italiano, alcanzó ayer el 92% de Endesa, tras adquirir al grupo Acciona el 25% de la eléctrica por 11.100 millones de euros. En referencia a esta compra, el consejero delegado de la eléctrica italiana Enel, Fulvio Conti, dijo ayer en Roma que "se ha resuelto una situación de inestabilidad en las relaciones entre los socios". Conti añadió que la operación de venta representa "una solución ventajosa para ambos" (Enel y Acciona). El consejero delegado afirmó que ahora prepararán un plan de crecimiento, tanto a través de Endesa como de Enel, "utilizando mejor nuestras competencias y nuestra expansión geográfica".
Por su parte, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, anunció ayer que pedirá explicaciones por la operación. "Yo le preguntaré sobre este asunto al señor Rodríguez Zapatero", aseguró. El líder popular recordó que Endesa era una de las grandes empresas españolas, "de las más importantes y la principal eléctrica", recalcó, antes de lamentar que ahora resulta que es "del estado italiano". "Ése es el señor Zapatero", enfatizó.
Pero no todas las percepciones de la operación son negativas. El diputado de Convergencia i Unió (CIU) Josep Sánchez-Llibre consideró ayer que la venta a Enel del 25% de las acciones de Endesa propiedad de Acciona servirá para mejorar la gestión de la compañía y convertirá a España en el mercado eléctrico "más abierto y competitivo de Europa".
Nada de acuerdo con esta afirmación está el diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, que calificó ayer de "fiasco" la operación. El representante de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados aseveró que los responsables de esta situación son "a la limón" PP y PSOE, por la política de privatizaciones y la confrontación política sobre la titularidad de Endesa.
