Posiblemente el cambio político que José Antonio Griñán preconizó ayer al formalizar su renuncia en la presidencia de la Junta llegue al PSOE andaluz el próximo otoño. El secretario general de los socialistas andaluces abrió ayer esa puerta. En la lógica del partido, quien ocupa la presidencia de la Junta está también pilotando en el puente de mando de San Vicente. La clave parece estar, según señaló ayer Griñán, en la Conferencia Política que el PSOE federal tiene previsto celebrar la primera semana de noviembre. Este otoño hay una Conferencia Política muy importante y, desde Andalucía, los socialistas desde la unidad vamos a manifestarnos en ella, dijo. No se sabe exactamente qué defenderá el PSOE andaluz pero sí que después de ese cónclave la puerta para un congreso extraordinario está más que abierta. Luego se verá cómo evolucionan los acontecimientos, dijo el expresidente. El PSOE-A propondrá la limitación de mandatos a ocho años en los cargos institucionales para todo el país.
Griñán dejó claro ayer que no se jubila del todo. A veces tengo que recordar que soy presidente del PSOE, replicó. En ese puesto aspira a seguir. El secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, defendió ayer que Griñán ha sido un presidente honesto de la Junta de Andalucía y también generoso, y auguró que mantendrá un papel fundamental en el PSOE, del que seguirá siendo presidente ahora que ha decidido dejar el Gobierno autonómico.
El socialista andaluz ocupará escaño en el Senado, lo que le permitirá tener voz en el debate nacional y también estar aforado ante el Tribunal Supremo en caso de una posible imputación en el caso de los ERE. Sin embargo ayer la dirección de su partido pospuso esa designación, que tendrá que confirmar el Parlamento en el último pleno de septiembre.
Lo que sí hizo la Ejecutiva del PSOE andaluz, en su reunión extraordinaria ayer tarde en Sevilla, fue proponer por unanimidad a la consejera de Presidencia, Susana Díaz, como candidata a presidenta de la Junta, como sucesora.
Con ese solo punto a tratar, la reunión apenas duró diez minutos, informó Efe, tras los cuales Díaz abandonó la sede del PSOE eludiendo hacer declaraciones, pero deteniéndose a conversar con el concejal socialista en el Ayuntamiento de Sevilla Juan Espadas. El candidato a la Alcaldía de Sevilla, actualmente senador, es uno de los que puede dejar su escaño para que lo ocupe Griñán.
Tras la reunión de la ejecutiva, el vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, calificó la reunión como de carácter histórico y aseguró que, a partir de este momento y como ha decidido la inmensa mayoría de la militancia, Susana Díaz debe ostentar el liderazgo del PSOE andaluz. Jiménez valoró el gesto de Griñán de no perpetuarse en el poder y para el poder y de poner por delante el interés de Andalucía, y añadió que ha demostrado altura política y grandeza, porque es un político que está hecho de otra madera. Consideró que debe ocupar un escaño en el Senado porque hay mucha tarea por hacer en España.
