Las multas por acceder al Centro no se empezarán a aplicar de forma inmediata tras la entrada en vigor de la ordenanza, prevista para la primera semana de octubre. El Ayuntamiento dejará un periodo de "flexibilidad" en las sanciones, con un modelo similar al de la Ronda histórica, donde hubo una fase de transición en la que las infracciones detectadas por las cámaras no se multaban. La diferencia es que en el caso del casco histórico, las cámaras de control de los accesos están instaladas desde antes del verano en fase de pruebas y que las restricciones se basan en una normativa de 2007.
El planteamiento de la Delegación de Movilidad fue argumentado por el candidato socialista, Juan Espadas, quien defendió el modelo de restricciones del casco histórico, la planificación de este proyecto y que se empiece a aplicar en el mes de octubre, aunque cuente con el rechazo de muchas de las entidades vecinales y de comerciantes. "No va a haber un retraso, pero como cualquier proyecto que se empieza a aplicar no arranca de cero a cien. Al día siguiente de la puesta en marcha no va a haber un aluvión de multas", indicó el cabeza de lista de los socialistas, quien subrayó que está participando en el diseño de esta iniciativa. Desde el área de Movilidad incidieron en que se trata de una aplicación paulatina de la normativa, de forma que haya un periodo de adaptación en el que se puede ya multar en caso de infracciones evidentes, pero durante el que no habrá multas para todo vehículo que incumpla la limitación de los 45 minutos.
"Les garantizo que el plan del Centro no va a suponer un trastorno. Es un ejemplo de cómo una cuestión concreta requiere de una planificación global. Es una cuestión fundamental que debe contribuir a vertebrar la ciudad. Ya hay normas que impiden acceder al Centro en coche, y el plan sólo aplica la tecnología para ponerlo en marcha", apuntó Espadas, quien incidió en que el objetivo es conseguir que las medidas se apliquen "sin imposiciones ni obligaciones" y tras un trabajo serio, riguroso y dialogado.
La puesta en marcha del plan de restricciones en los accesos al Centro, que impide circular por el casco histórico más de 45 minutos salvo que se trate de un vehículo autorizado o que se disponga a aparcar en alguno de los estacionamientos subterráneos, está prevista para la primera semana de octubre. Antes, el Ayuntamiento debe aprobar en Pleno la ordenanza modificada y trasladarla al Boletín Oficial de la Provincia. El Consistorio quiere que todo esté listo en octubre, dado que las cámaras ya llevan varios meses en pruebas.
