Economía

El PSOE aprieta para que Cajasur se quede en manos de Unicaja

Velasco no ve argumentos para que no se mantenga un proyecto de fusión

el 24 may 2010 / 16:05 h.

El PSOE andaluz está empeñado en que los meses que Unicaja lleva invertidos en llevar a cabo una fusión con la cordobesa Cajasur -que finalmente fue intervenida el pasado fin de semana al no llegar a acuerdo- no sean en balde. En este sentido, la dirección del PSOE-A dijo ayer que no ve argumentos para que no se pueda mantener un proyecto de fusión entre Unicaja y Cajasur en las condiciones que determine el Banco de España -que ha intervenido la entidad cordobesa-, el cual ha estado informado durante el proceso de negociación de todo "el trabajo que se ha hecho en el día a día".

"Si el proyecto de fusión está hecho y el pacto laboral preparado, no entendemos por qué no se puede seguir adelante con esta cuestión", manifestó el dirigente socialista, quien precisó que ahora está en manos del Banco de España determinar qué va a pasar con Cajasur. Mostró su preocupación por que la situación creada pueda tener "graves consecuencias" en el futuro, reiterando que el proyecto de fusión era bueno, tanto que se dio más tiempo para solventar los flecos en relación con el acuerdo laboral.

En este contexto, el Banco de España trata de encontrar la mejor opción para garantizar la continuidad de Cajasur después de intervenir la entidad y tras cesar ayer al antiguo consejo de administración de la caja controlada por la Iglesia Católica, cuyas decisiones serán ahora investigadas y podrían derivar en sanciones. Es la consecuencia directa de que la caja haya recibido una inyección de capital de unos 550 millones por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para mantener su solvencia, lo que se produjo después de que la entidad no consiguiera cerrar su fusión con la malagueña Unicaja. Una operación rechazada por el consejo de Cajasur pero que los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, a través de su secretario general, Ignacio Fernández Toxo, piden al Banco de España que culmine como la mejor fórmula para la caja y el empleo.

Pero hasta que no se conozca la solución propuesta por los administradores del Banco de España a la entidad cordobesa, algunas fuentes del sector apuntan que podría repetirse la situación de Caja Castilla La Mancha (CCM), en la que las cajas interesadas presentan ofertas. En este sentido sí podría tener una oportunidad Unicaja, aunque el hecho es que el FROB recoja que debe salir a subasta, en la que podrían confluir tanto entidades nacionales como internacionales, no le beneficia.

Es aquí donde ya el presidente de la sevillana Cajasol, Antonio Pulido, no descarta que se produzca una puja por Cajasur, aunque precisó que responderá a "lo que el Banco de España disponga". El supervisor cuenta con el respaldo de la patronal de cajas, la CECA, ya que el director general de esta organización, José Antonio Olavarrieta, respaldó la actuación del Banco de España y mostró su "plena confianza" en que el supervisor sabrá encontrar la mejor opción para la entidad cordobesa intervenida.

Por su lado, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, no dudó en reprochar la actitud de los antiguos gestores de la caja. Así, calificó de "incomprensible" el rechazo a la fusión con Unicaja por parte del Consejo de Administración de Cajasur. Como presidente de la Junta, Griñán subrayó su posición de neutralidad y como secretario del PSOE-A explicó que "la solución era buena, espléndida y Unicaja hizo un esfuerzo enorme por la fusión", y opinó que le parece "ruin" culpar a Unicaja de los problemas de Cajasur.

Por su parte, el ex presidente del Gobierno Felipe González dijo que la intervención es un "mal ejemplo" para la reordenación del sector, ya que se interpreta como el fracaso de la fusión entre Unicaja y Cajasur. Un fracaso en el que el PP cree que Griñán, tiene "una gran responsabilidad".

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, por su parte, insistió ayer en la solvencia del sistema financiero español pese a la intervención, que calificó como "una señal de firmeza, de control y de solvencia" por parte del emisor. Sin embargo, la hipersensibilidad de los mercados arrastró al sector financiero español a pérdidas y, con él, al conjunto del Íbex, que cerró con una caída del 1,27%.

Normalidad. Las casi 500 oficinas que Cajasur tiene en España, principalmente en Andalucía, operaron ayer con normalidad pese a la intervención del Banco de España y la destitución del consejo de administración, cuyos miembros se enfrentan ahora a una investigación que podría derivar en sanciones, que podrían elevarse hasta los 150.000 euros cada uno y a la inhabilitación de hasta diez años, según recoge la Ley de Disciplina e Intervención del Banco de España.

Como cada día, las sucursales de la entidad cordobesa abrieron sus puertas a las 8:30 horas sin que se produjera ningún incidente y, en general, con la confianza entre sus clientes de que sus ahorros están mejor garantizados gracias a la intervención. A la entrada de la sede central, los primeros clientes manifestaron que acudían a hacer sus operaciones habituales y aseguraron que no tenían ningún tipo de temor por la noticia. A pesar de la creencia generalizada entre los clientes de que sus ahorros están a salvo, los trabajadores no piensan lo mismo sobre sus puestos de trabajo.

Una de estas empleadas, que prefirió no dar su nombre, explicó que la plantilla está inquieta por la intervención del organismo.

Por otra parte, el Banco de España comunicó ayer a los ex consejeros de Cajasur la disolución de los órganos de Gobierno y su cese como miembros del Consejo de Administración de la entidad, al tiempo que el organismo regulador ha comenzado una investigación que podría derivar en sanciones a los ex directivos.

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