Hoy el Presupuesto andaluz verá la luz en el Consejo de Gobierno y llegará a la Cámara el viernes. En Andalucía, la mayoría absoluta del PSOE garantiza su aprobación holgadamente. El escenario nacional es bien distinto. En un primer asalto, el Gobierno de la nación ha logrado salvar sus cuentas en el Congreso y ahora se perfilan las enmiendas parciales al articulado. Para que salgan adelante tendrá que afianzarse el apoyo del PNV y pactarse la abstención de alguna minoría. Se votarán definitivamente del 10 al 12 de noviembre y se enviarán al Senado.
El secretario de Organización del PSOE-A, Rafael Velasco, aseguró ayer que las enmiendas de su partido blindarán una cláusula que "garantice" que se ejecuten todas las inversiones previstas para Andalucía. Estatutos como el de Cataluña o Baleares incluyen esa reivindicación. Según Velasco, se amarrará también el cobro de la deuda histórica (está abierta la puerta a su pago en bienes) y se suben unas centésimas la inversión para asegurar que cumplan con el Estatuto y la población andaluza.
El PP andaluz presentó también sus enmiendas y reclamó una inyección extra de dinero que duplicaría los 4.180 millones que ahora mismo se destinan a Andalucía. El PP-A defendió que sus enmiendas se destinan a solucionar unas cuentas "lamentables" que son "las peores de la historia". Como explicó ayer el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, este incremento presupuestario vendría de dos partidas fundamentales: 1.500 millones de inversión nueva -de los que 784 se pagarían en concepto de deuda histórica-; 12 con un Plan Especial de Empleo y 700 millones más en infraestructuras- y 3.525 más que se ahorrarían las familias y las pymes andaluzas si se impide la subida de impuestos que propugna Zapatero -un "robo a los bolsillos de los andaluces"-. Sólo así, agregó Fátima Báñez, vicesecretaria de Política Económica y Empleo del PP-A, se lograría que Andalucía fuese la región con más inversión, acorde con su población. La prioridad es el pago en metálico y no en especie de la deuda histórica, el impulso al corredor ferroviario del Mediterráneo y a los AVE regionales y la aprobación de planes de reindustrialización en Cádiz.
Sanz defendió que su propuesta resolverá "cinco grandes carencias" de las cuentas actuales: "Nuestras enmiendas son una apuesta por el empleo, que rechaza la subida de impuestos, que exige más inversión del Estado, que aboga por la solidaridad y que corrigen la traición al Estatuto de Andalucía", defendió.
