Local

El PSOE avala la lista de Griñán y aprueba una gestora de consenso

Rubalcaba acepta la candidatura impulsada por el regional y coloca a Manuel Gracia al frente del partido de forma provisional.

el 13 feb 2012 / 18:44 h.

TAGS:

Manuel Gracia conversa con Griñán en el Parlamento de Andalucía.

El PSOE de Sevilla contará con un hombre de consenso para cerrar las profundas heridas dejadas tras dos meses de peleas internas que precipitaron la dimisión de su secretario general José Antonio Viera y han llegado a poner en entredicho el liderazgo del partido del candidato del PSOE andaluz, José Antonio Griñán, a apenas 40 días de las elecciones autonómicas. La Ejecutiva Federal trató de taponar ayer la hemorragia con la designación del vicepresidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, para presidir la gestora, al que acompañarán los dos vocales que tienen los socialistas sevillanos en Ferraz y que, además, representan las corrientes enfrentadas en la agrupación: la alcaldesa de Lebrija, María José Fernández (más cercana a Susana Díaz); y el alcalde de La Rinconada (posicionado más con los afines de José Antonio Viera).

El perfil del dirigente cordobés convence a todos. Aunque su vida está en Sevilla, por su condición de parlamentario, Gracia está apartado de todas las luchas cainitas que sacuden cíclicamente al PSOE de Sevilla. Eso le confiere un talante negociador sin ninguna predisposición, algo que no tendrían otros nombres que se plantearon en la reunión y que fueron rechazados por ser parte activa del conflicto. Los afines a Viera descartaron al portavoz socialista en el Consistorio de Sevilla, Juan Espadas, o al diputado en el Congreso de los Diputados Antonio Pradas. La dirección regional, por su parte, rechazó la presencia del alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, la del Alcalá de Guadaíra y senador, Antonio Gutiérrez Limones y la del expresidente de la Junta José Rodríguez de la Borbolla.

Tras tantos descartes, fue el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, el que zanjó el enroque de posturas y puso sobre la mesa el nombre de Gracia, al que conoce de su papel de consejero en los años 80. La opción, además, cuenta con el aval de haber solventado situaciones complejas, como la búsqueda de la unidad para tramitar de la reforma del Estatuto de autonomía.

El moderador, a priori, no chirría a las partes. "Es solvente, con mucha experiencia en política y gran conocimiento de la organización", explicó la que será su compañera en la gestora, María José Fernández. Los afines a Viera se muestran "contentos", por ser un "hombre de consenso".

Díaz subrayó que el nombramiento de la gestora trata de "normalizar la vida orgánica" de los socialistas sevillanos tan sólo "24 horas desde que dimitiera Viera". A esa mensaje a la calma intentó contribuir el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, que subrayó que la nueva gestora "funciona con normalidad". Sin embargo, el primer cometido de la gestora será, precisamente, el detonante último del conflicto: elevar la propuesta de lista al Parlamento andaluz al comité director, que certificará o no una candidatura que fue puesta en tela de juicio por el sector que respalda a Viera, que considera que queda invalidada porque previamente el secretario general del PSOE de Sevilla había dimitido.

Viera y su entorno apelaban el domingo a la dirección federal, de la que confiaban que encontrarían apoyo a sus quejas, después de que fueran los que más defendieron la candidatura de Rubalcaba en el Congreso Federal. "Aquí no hay ni habrá rubalcabistas y ahora todo el partido está con Griñán para que sea presidente de la Junta de Andalucía", zanjó el debate la vicesecretaria general el PSOE, Elena Valenciano, que no sólo comentó que la crisis de Sevilla "no se abordó" en la Ejecutiva federal porque, a su juicio, es un tema que "corresponde al PSOE de Andalucía". También desmontó el parapeto que tenía Viera, que se sentía respaldado por la Ejecutiva federal -incluso su entorno dijo que la lista que tenía en mente Viera, cuando amenazó con dimitir, la avaló Rubalcaba-. "Viera tomó la decisión de dimitir él solito", recalcó Valenciano, en un intento de separar la crisis del PSOE. Pese a ello, Rubalcaba sí se puso anoche en contacto con el exsecretario provincial para conocer su impresión de lo sucedido.

Con la decisión adoptada por Ferraz de no pronunciarse, deja las manos libres para que el comité director del PSOE andaluz apruebe mañana la lista. Desde San Vicente aseguran que se ha dado la orden de que no haya cambios en la lista de Sevilla, pese al insistente mensaje del entorno del exsecretario provincial, que reclama que Alfonso Rodríguez Gómez de Celis ocupe el número 7 en vez del 9 en detrimento de Carmelo Gómez, que ha sido uno de los negociadores de la secretaria de Organización por parte de Díaz. Las razones que esgrimen ya no van tanto por el hecho de que Celis un sector importante de la militancia de la capital hispalense, sino por su papel protagonista en el Congreso Federal de Sevilla, donde fue uno de los validos de Rubalcaba al presentar los avales de su candidatura junto al histórico dirigente socialista Txiqui Benegas.

En esa batalla sobre la validez o no de la lista por Sevilla, que encabezaría Griñán, intervino una vez más el presidente del PSOE en funciones -hasta que se constituya la gestora-, Fernando Rodríguez Villalobos, que defendió su "legitimidad", a la vez que avisó que sentaría "un mal precedente" si se invalida por "la ausencia de Viera, que podría ser entendida como un acto premeditado". También descartó, una vez más, los vetos y reiteró que la lista es "de integración". "¿O es injerencia que José Caballos, Carmen Tovar o Gómez de Celis, estén en los puestos de salida?", señaló.

colea la renuncia. Ni la inmovilidad en las listas ni la constritución de la gestora ocultan el eco de la ruptura total del PSOE en el complejo educativo Blanco White. Los afines a Viera consideran, ya después de resposar lo ocurrido, que el entorno de Díaz tenían una estrategia prediseñada para "humillar a Viera" y forzar su dimisión en la Ejecutiva. Lo mismo piensan desde los dirigentes sevillanos afines a la dirección regional, que consideran que no había afán por negociar, sino que seguía una hoja de ruta que se fue trabajando desde la misma confección de las listas al Congreso Federal, hace un mes. Lo que no ocultan ninguno de los dos bandos es que el discurso hay que rebajarlo dada la prioridad de las elecciones, pero que a partir del 26 de marzo -día después de las elecciones- la guerra por el poder en Sevilla estallará de nuevo con toda su virulencia.

  • 1