El PSOE de Sevilla no quiere desangrarse más en el camino hacia el 25-M. Son muchas las heridas que ha sufrido desde diciembre, cuando estalló la primera batalla por el poder en Juventudes Socialistas, que continuó en plena confección de las listas a un Congreso Federal donde se acabó de escenificar, con luz y taquígrafos, la ruptura entre los afines al secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, y los de la Ejecutiva Regional, con su secretaria de Organización, Susana Díaz, en primera línea.
La orden, de un lado y de otro, es rebajar las tensiones para que el barro no salpique a los socialistas en su carrera más complicada, que pasa por revalidar la victoria en unas elecciones andaluzas a las que llegan con unos sondeos nada halagüeños. Ya lo expresó públicamente Díaz el pasado lunes y ayer lo reafirmó el nuevo vocal de la Ejecutiva Federal y alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, que siempre se ha posicionado del lado de Viera.
Para ello, se antoja clave sofocar -que no extinguir, porque las llamas seguirán latentes tras la cita con las urnas- el incendio del PSOE de Sevilla. La primera llamada a la calma se da en la misma confección de las listas al Parlamento andaluz, un caldo de cultivo perfecto para nuevos encontronazos. Son pocos puestos a los que optar y muchos los dirigentes que aspiran a entrar.
Con la incógnita despejada de que el candidato socialista, José Antonio Griñán, encabezará la lista por Sevilla, nadie pone en duda, salvo que se reavive el conflicto, que Susana Díaz ocupe el número dos. "Estaré donde mis compañeros quieran que estén", apuntó la secretaria de Organización del PSOE andaluz. Reúne todos los requisitos para que así sea. Su entorno lo da por hecho "por lógica", mientras que desde el entorno de Viera le dan "muchas posibilidades". Así lo señaló Fernández, el nuevo hombre fuerte del PSOE sevillano tras su inclusión en la Ejecutiva Federal, aunque con matices. "Parece lógico, es una mujer y ostenta las potestades de Organización", indicó a Europa Press, aunque optó por "no precipitarse" para dar toda la libertad al proceso asambleario que arranca esta semana.
La voz vuelve, de nuevo, a las 115 agrupaciones locales que hay en la provincia que, según el calendario fijado por el partido, deberán convocar entre hoy y el viernes a sus militantes en asambleas para elevar sus propuestas de candidatos a la dirección provincial. Pero hasta en este proceso tan medido se producen excepcionalidades, justificadas por la modificación de fechas de última hora del propio PSOE. Ese cambio llevó a que las agrupaciones de Nervión-San Pablo y Lebrija, por ejemplo, adelantaran sus asambleas a la noche del lunes, lo que sirvió como preludio de lo que ocurrirá en los próximos días.
En ese proceso de resaca poscongresual, la agrupación socialista de Nervión-San Pablo, cuyos dirigentes se alinearon a favor de Alfredo Pérez Rubalcaba, lanzaron el primer guiño proponiendo a Susana Díaz entre sus opciones, aunque después de que la Comisión Ejecutiva Local defendiera la presencia de Griñán y la de su secretario general, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que ha ganado enteros en el partido tras su papel en el Congreso Federal -fue quien, con Txiqui Benegas, entregó los avales para que Rubalcaba optara a la Secretaría General del PSOE-.
Además de esa terna, la asamblea de Nervión-San Pablo elevó los nombres de dirigentes que ya sonaban previamente como candidatos a entrar en la lista, como el parlamentario José Caballos o el secretario de Organización del PSOE de Sevilla, Enrique Cousinou. Pero también hay dos más que habían quedado relegados a un segundo plano en el partido. La exconsejera de Justicia Evangelina Naranjo es uno de ellos, después de renunciar a su cargo alegando "motivos personales" hace un año. El otro es Demetrio Pérez, que hace cuatro años le disputó la Secretaría General del PSOE de Sevilla al propio Viera y que resurge avalado, entre otros, por el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano.
Mientras, la agrupación de Lebrija también mantuvo la calma. Le va en el cargo a su secretaria general y alcaldesa, María José Fernández, que desde el domingo es vocal de la Ejecutiva Federal. "Griñán salió por unanimidad", se limitó a afirmar Fernández, sin querer dar más nombres, aunque se da por garantizada la presencia de Susana Díaz.
