La comisión de Medio Ambiente del Parlamento estudia hoy cómo resolver el error que llevó a los socialistas el pasado pleno a aprobar una Ley de Aguas muy diferente a la que emitió el Gobierno y que ahora recoge la filosofía del PP. El PSOE se equivocó a la hora de votar y aceptó 29 enmiendas del PP que cambian de raíz el contenido de la norma, pactada previamente con regantes, agricultores y consumidores. Los socialistas quieren encomendarse al artículo 122 del Reglamento de la Cámara para eliminar las incongruencias del texto, pero el PP no permitirá que se "salten" las normas de la Cámara.
Un lustro después de que se prometiera, la ley está inmersa en una batalla política. Consciente de que la oposición no va a dar su brazo a torcer, el PSOE acudirá a la vía más directa: llevará al próximo pleno una iniciativa para despojar a la norma del ideario del PP y para evitar retrasos en su aplicación.
El vicesecretario general del PSOE andaluz, Rafael Velasco, lamentó que el partido de Javier Arenas, en vez de ayudar, quiera "machacar" a los socialistas, y dijo que esta postura se debe a la "perversión democrática" en la que está instalado el PP. Velasco, que fue diputado en el Congreso, recordó que durante la etapa de Aznar, el "error humano" de varios diputados populares hizo que la Ley de Tráfico fuera rechazada y el Gobierno tuvo que llevar una nueva norma al Parlamento.
Lo que para el PSOE es una "anécdota", para el PP es una "oportunidad de mejorar" una ley con la que marca distancias. La norma, tal y como está ahora, incluye reivindicaciones de los populares como la unidad de cuenca, el recorte de cargos en la Agencia Andaluza del Agua, un mayor poder de los alcaldes para controlar sus competencias sobre el recurso y que la planificación hidrográfica recaiga en el Estado y no en la Junta. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, consideró "ilegítimo" que los socialistas pretendan "modificar por la cara" el contenido. Si "se empeñan" en hacerlo, los populares irán a los tribunales. Sanz vio "inaudito" que la comisión vaya a celebrarse sin un informe jurídico de los letrados de la Cámara, que son, según él, los que deben valorar las contradicciones en la norma. La maniobra que el PP intenta es renegociar las enmiendas para colar algunas de sus demandas en la nueva ley.
La responsable de Medio Ambiente del Partido Popular aseguró que el Parlamento no es un "patio de colegio" y que las votaciones "se pierden, como le pasa al PP la mayoría de las veces, o se ganan, pero siempre es la Cámara la que decide". El PSOE culpó directamente a Arenas de tratar de boicotear el "consenso" logrado con los usuarios del agua. "Allá él con su estrategia de acoso y derribo", apuntó Velasco, que tildó de "intolerable" que pretenda "imponer" la legislación en Andalucía. El error del miércoles no tiene precedentes en la historia del Hospital de las Cinco Llagas. Coincidió con el estreno del grupo parlamentario socialista y del consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo.
