El PSOE, que ya en 2004 incluyó en su programa electoral el compromiso de elaborar una ley de plazos que permitiera abortar libremente hasta las 12 ó 14 semanas de embarazo, encogió ayer su propuesta hasta dejarla en una simple "reflexión" en consenso.
En 2004, proponían una reforma en toda regla de la Ley del Aborto. El lunes, se planteaban de nuevo dar cabida a una posible ley de plazos en su programa electoral. Sin embargo, ayer todo quedó en el aire cuando el PSOE negó incluir estas propuestas en dicho programa y sustituyó esta medida por abordar "con el máximo consenso" aquellas reformas legales "que sean pertinentes para mejorar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres". En términos ambiguos definió su postura el grupo parlamentario socialista, a través de una enmienda a la moción de IU-ICV que ayer rechazó el Congreso sobre la modificación de la ley reguladora de la interrupción voluntaria del embarazo.
La enmienda apostaba por abrir un diálogo entre "fuerzas políticas y sociales" con el objeto de "garantizar el derecho de la mujer a decidir sobre su propia maternidad, en el marco de la Constitución y con las debidas garantías legales, sociales y sanitarias". Para conseguirlo, el PSOE proponía "regular y perfeccionar la prestación en el sistema público de salud", así como "desarrollar un plan integral de prevención e información sobre salud sexual y reproductiva, dirigiéndose a la población de riesgo". Es en el tercer y último punto donde el PSOE se refiere a la posibilidad de acometer "las reformas legales que sean pertinentes para mejorar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres", haciendo hincapié en que debería buscarse "el máximo consenso". El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que esta enmienda reflejaba la postura "oficial" del PSOE y del Gobierno, bajo la perspectiva de que es preciso abrir una reflexión en torno a la evolución del aborto.
En este contexto, el Congreso rechazó ayer, por 21 votos a favor, 277 en contra y 10 abstenciones, la moción presentada por IU-ICV para modificar la Ley del Aborto en España y pasar del actual sistema de supuestos legales para interrumpir el embarazo a otro de plazos y convertir esta práctica en una prestación más del Sistema Nacional de Salud (SNS).
La moción de IU-ICV se votó en secreto a petición de este grupo y de ERC, pero el texto no cosechó más apoyos que los anunciados por los distintos portavoces que intervinieron en el debate. Eso sí, una decena de parlamentarios optaron por la abstención pese a que ninguna formación había anticipado que votaría en este sentido.
Así, el texto de IU-ICV fue votado sin los cambios que pretendían incluir Esquerra Republicana, que pedía medidas urgentes para "allanar" el camino al cambio de la norma, ni las modificaciones planteadas en una enmienda de sustitución por el PSOE. Para la diputada ecosocialista Carme García, encargada de defender la moción de IU-ICV, la enmienda socialista fue rechazada por "poco clara y falta de compromiso".
