Si José Antonio Viera veía con cierto recelo inicial la celebración de un congreso extraordinario del partido, los hechos han terminando dando la vuelta a las inquietudes, sobre todo después de que el nuevo secretario general, José Antonio Griñán, zanjara días antes del cónclave el debate abierto sobre la sucesión de Monteseirín, lo que afectaba directamente a la estabilidad de la dirección provincial socialista y de los dos sectores enfrentados en el último congreso provincial.
Viera, sonriente durante toda la jornada, presidió la mesa del congreso con la tranquilidad de verse respaldado por el nuevo secretario general y las declaraciones de apoyo incondicional otorgadas horas antes por el número dos del partido, Rafel Velasco.
La percepción generalizada ayer en el congreso era que, independientemente del resultado final en la conformación de la nueva ejecutiva de Griñán, el PSOE de Sevilla ha salido fortalecido con un apoyo incuestionable de las direcciones regional y federal y la lógica adhesión de los referentes críticos como Alfredo Sánchez Monteseirín y Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. La intención del Secretario Provincial, José Antonio Viera, era la de confirmar el liderazgo sevillano con una importante presencia en la ejecutiva.
Al cierre de esta edición, Viera, la secretaria de Organización, Susana Díaz y el Presidente de la Diputación Fernando Rodríguez Villalobos se encontraban negociando con Griñán la incorporación de la cuota sevillana en el partido. Las previsiones de Viera pasaban anoche por incluir a Susana Díaz como referente de Sevilla en la ejecutiva, aunque la delegación sevillana sólo admitiría para ella un puesto en el núcleo duro, preferentemente la secretaría de Organización, algo que en torno a la una de la madrugada aún no había fructificado.
De los siete nombres sevillanos que había en la anterior ejecutiva, anoche se daba por segura la salida de la práctica totalidad. En principio, debido a la importante reducción de miembros de la dirección, saldrían todos los anteriores salvo Miguel Ángel Vázquez. No repetirían el alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, ni la secretaria de Política Institucional, Carmen Tovar, ambos con responsabilidades institucionales que harían incompatible su presencia en la ejecutiva.
Tampoco estaba en la mesa la continuidad de nombres como Elia Maldonado, Emilio Carrillo, Verónica Pérez o Silahbib Shebat, militante de Umbrete que ha ocupado la Secretaría de Políticas Migratorias.
En la tradicional noche deconfección de la ejecutiva, la delegación sevillana estaba inusualmente tranquila. Ya se sabía ganadora antes del congreso.
