La situación en Villanueva del Río y Minas está tan crispada que el grupo municipal socialista abandonó ayer el Pleno y amenazó con emprender acciones legales contra el alcalde, Francisco Barrera, de Unión Minera, por no garantizar su seguridad. El motivo de dejar la sesión se debió a que los concejales socialistas fueron insultados por miembros del equipo de Gobierno, según informó ayer la exalcaldesa y portavoz socialista, María José Cervantes.
Desde la bancada del Gobierno local les lanzaron insultos como "delincuentes y ladrones", indicó Cervantes, quien manifestó que la gota que colmó el vaso fue cuando se tachó de "miserable" al concejal socialista Manuel Sánchez. Este, según la excaldesa, respondió al edil del Gobierno Juan Carlos Ruiz que miserable usted, "y fue en ese momento cuando una persona del público se levantó de su asiento y llamó cabrón a Manuel Sánchez, acercándose hacia nosotros de forma agresiva, sin que el alcalde hiciese nada, limitándose a pedir que nuestro compañero dejase el Pleno, por lo que lo abandonamos todo el grupo", remarcó Cervantes.
Sin embargo, la versión que da el alcalde es bien distinta. Según relató, ningún miembro del Gobierno insultó a nadie e indicó que durante el Pleno, Manuel Sánchez llamó "impresentable" a Juan Carlos Ruiz, por lo que su hermano que estaba como público se levantó. Ante esta situación, manifestó el regidor, "pedí a la Policía Local que lo sacarán del Pleno y solicité al edil socialista que se comportase. Fue en ese momento cuando todos los concejales del PSOE abandonaron la sesión".
Barrera explicó que la polémica surgió por unas subvenciones que dio la Junta para hacer el canal de aguas bravas, "pero que Cervantes se gastó en pagar nóminas".
