33 El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, y el responsable de Juventudes Socialistas.
Los partidos políticos pisaron ayer el acelerador para tratar de tapar cuanto antes el escándalo levantado por su decisión unánime de subir los sueldos del presidente del Parlamento y de los portavoces adjuntos. Lo más oído: rectificar es de sabios. No se tomarán más medidas, de momento, no se pedirán responsabilidades a quienes votaron esa subida sin comunicarlo ni se pedirán disculpas públicas a los ciudadanos. La sensación que quedó ayer es que los partidos creen que el escándalo levantado pasará más pronto que tarde y no se tomarán más medidas. El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, descartó que vayan a pedir responsabilidades al presidente del Parlamento, Manuel Gracia, o que éste haya puesto su cargo a disposición del partido tras enmendar su decisión el presidente José Antonio Griñán.
El pacto de PSOE, PP e IU se selló el pasado marzo pero no salió a la luz hasta hace dos días. Tras el rechazo social a esta medida, pactada en plena crisis, cuando se suceden los recortes y adoptada sin publicidad mientras todos los partidos y el presidente de la Cámara han convertido la transparencia en un mantra político, el secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, ordenó rectificar y anular la subida. Supuestamente, según informó su equipo, no la conocía. Ayer el Parlamento andaluz emitió un comunicado en el que anunciaba la suspensión inmediata del pago de la actualización de las indemnizaciones aprobadas el pasado 20 de marzo. El acuerdo, en vigor desde el 1 de abril, subía 400 euros las dietas para la Presidencia, 1.200 euros cada uno para los secretarios generales de los grupos parlamentarios de PSOE e IU y 920 euros para la portavoz adjunta de IU. En total, 3.720 euros que, según notificó el Parlamento ayer, serán devueltos inmediatamente.
Tras hacerse pública la subida de sueldos y una vez anulada esa decisión, los partidos no acertaron ayer nada más que a celebrar la rectificación, sin asumir responsabilidades ni pedir disculpas. Los argumentos fueron diversos. Desde Izquierda Unida, el grupo parlamentario emitió un comunicado en el que aseguraba que estaban mal informados e interpretaron erróneamentela subida. Exactamente alegan que pensaron que se subían para los portavoces adjuntos 100 euros al mes y no a la semana, como votaron todos unánimemente. Igualmente admiten que es un error y recuerdan que esa subida se efectuó a propuesta del PP. Todos los ingresos están publicados desde el primer momento en la web del Parlamento, añade IU en su nota, en la que insiste en que los salarios de los diputados andaluces están muy por debajo de la media nacional. El vicepresidente andaluz y coordinador regional de IU,Diego Valderas, pidió no hacer sangre y valoró que se ha hecho una rectificación con mucha autocrítica. Calificó la subida de sueldos de error lamentable y de decisión desacertada que no tiene justificación.
El Partido Popular también eludió cualquier responsabilidad y evitó pedir disculpas por lo sucedido. Sus palabras respecto al incidente fueron parcas y dirigidas a tratar de cortar de raíz el conflicto surgido y el amplio rechazo social generado. El portavoz popular, Carlos Rojas, sostuvo que la austeridad debe guiar la acción pública y que rectificar es de sabios. Poco más. Solo que añadió que muchas cosas de las que han publicado no son ciertas.
El vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, atendió a los periodistas en un acto que mantuvo con las Juventudes Socialistas y recibió casi una decena de preguntas sobre este asunto. En todos los casos se remitió al acuerdo que la Mesa del Parlamento adoptará la semana próxima para anular la subida de sueldos, a las declaraciones que él mismo hizo el día anterior y a eludir entrar en preguntas que, según consideró, no eran tales sino juicios de valor de los informadores. Jiménez dejó muchos interrogantes sin despejar. No dijo si él conocía previamente el acuerdo adoptado en marzo o si informó a Griñán. Desde su equipo trasladaron que no lo supo hasta leer el periódico el jueves. Tampoco aclaró si pedirá alguna explicación de lo ocurrido a los portavoces del grupo parlamentario socialista. Eludió opinar sobre si debe el Parlamento emitir una disculpa pública o sobre si habría que adoptar medidas más contundentes ante la posibilidad de que se haya manchado la imagen de la Cámara. Lo único que descartó es que Gracia deba dimitir de su responsabilidad.
Los 109 diputados andaluces cobran el mismo salario: 3.020 euros al mes (se han recortado un 7,1% desde que se inició la crisis). El presidente suma un complemento mensual de 1.537 euros, y a partir de ahí los pluses oscilan entre 1.234 euros a 175,8 euros. Con la subida ahora rectifica el presidente de la Cámara sumaba 400 euros más a su salario por dietas y los portavoces adjuntos, los números dos de cada grupo, de 1.200 a 920 euros.
Las Juventudes Socialistas no tienen nada que comentar Los más jóvenes del PSOE andaluz no quisieron ayer hacer ningún comentario sobre la subida de sueldos. El vicesecretario general de los socialistas andaluces, Mario Jiménez, atendió a los periodistas antes de un acto con las juventudes de su partido que versaba sobre las recientes medidas adoptadas por la Junta contra el paro.Entre ellas, el bono joven que dará 400 euros al mes a 3.125 jóvenes que encuentren trabajo. Jiménez esquivó casi una decena de preguntas sobre los sueldos del Parlamento y a su lado, el secretario general de las Juventudes Socialistas de Andalucía, José Carlos Durán, también evitó pronunciarse. Me remito a la Mesa de la Cámara y a lo que ha dicho el vicesecretario general, sostuvo.
Los periodistas le recordaron que los 400 euros del bono que dará la Junta a los jóvenes coinciden con la cantidad que el presidente del Parlamento se había aumentado su salario mensualmente, pero el dirigente de Juventudes evitó thacer comentario alguno. Durán felicitó a la Junta por su plan de empleo y acusó al Gobierno del PP de hacer como Franco hizo con nuestros abuelos y obligarlos a emigrar a Alemania.
