El pacto entre PSOE y PP que despojó del poder a los nacionalistas en Euskadi después de tres décadas podría repetirse para las elecciones municipales de 2011, según confirmaron ayer dirigentes de uno y otro partido.
El primero en alzar la voz fue el portavoz parlamentario del PSE José Antonio Pastor, al afirmar ayer que hay una posibilidad, "si todo discurre como hasta ahora", de extender su pacto con el PP a las elecciones municipales de 2011 y reconoció que es una reflexión que se incluye en la ponencia que está elaborando el partido con motivo de su Congreso del próximo mes de octubre.
En una entrevista concedida a Herri Irratia Loyola Media, el dirigente socialista vasco aseguró que ésta es una de las "reflexiones que aparecen en la ponencia política", que todavía está en periodo de enmiendas. "Ése es un documento básico que recoge esa idea y otras muchas y que se hace llegar a todas las agrupaciones locales del PSE, a todos sus militantes, para que, a partir de ahora, puedan presentar las enmiendas, sugerencias o modificaciones que estimen oportuno". Por lo tanto, manifestó que hay que "tomarlo desde ese punto de vista" porque no es el "documento definitivo".
No obstante, aseguró que es una "línea de reflexión, evidentemente", que está en el seno del PSE-EE porque el acuerdo con el PP no es "simplemente un acuerdo de circunstancias, de salvar los muebles para un momento breve". Pastor afirmó que se trata de "una estrategia política que está funcionando bien".
Una vez hecho el ofrecimiento, el PP no tardó nada de tiempo en recogerlo. El presidente del PP de Álava, Alfonso Alonso, aseguró ayer que está de acuerdo con la reflexión que está llevando a cabo el PSE en el sentido de poder extender el pacto con el PP a las elecciones municipales de 2011. Sin embargo, pidió a Zapatero que no utilice esa posición de los socialistas vascos como una amenaza al PNV para que le apoye en los Presupuestos Generales del Estado. Alonso precisó que también a él le gustaría que "el cambio no fuera el presente sino el futuro del País Vasco" y apostó por la "profundización del cambio".
Tranquilidad nacionalista. Lógicamente, este hipotético pacto tiene como objetivo desalojar también al PNV de la mayoría de ayuntamientos posibles, aunque de momento los nacionalistas ven este acuerdo positivo para ellos. Así, la secretaria de la Ejecutiva del PNV, Belén Greaves, y el dirigente del mismo partido Joseba Aurrekoetxea, se congratularon ayer de que los socialistas vascos hayan "clarificado" su pretensión de extender su acuerdo con el PP a las instituciones municipales y forales de cara a las elecciones de 2011 y consideraron que, de esta forma, las opciones de voto se reducirán a dos en estos comicios: la formación nacionalista "y el PSE-PP".
Además, aseguraron que este posible pacto no incidirá en su voluntad de lograr un acuerdo presupuestario y de estabilidad institucional, para lo que hoy mantendrá una nueva reunión con representantes socialistas.
En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en Bilbao, Greaves recordó que su partido siempre "ha reclamado, previa a cualquier convocatoria electoral, la clarificación de los pactos".
"Si en las próximas municipales se clarifica previamente el pacto como el que parece que se anuncia, habremos logrado tener la respuesta a la petición que hemos realizado siempre", añadió. En este sentido, recordó que, hasta ahora, han reclamado que se aclare a la sociedad los acuerdos que se pretendían realizar, en alusión al PP y PSE-EE, "y sólo se han visto visualizados post-electoralmente". A su juicio,, el pacto "clarificaría el panorama electoral".