A apenas unos días de que arranquen las asambleas de las agrupaciones locales del PSOE de Sevilla, la crisis ha vuelto a estallar. Tras la destitución de la ejecutiva de Macarena, el partido ultima el expediente abierto a José Guerrero, secretario de Organización de la agrupación Este-Alcosa.
Guerrero, un destacado dirigente vecinal de Sevilla Este y líder de Fase, entró como número dos y secretario de Organización de la agrupación Este-Alcosa-Torreblanca cuando ésta se constituyó antes del último congreso. Ante esta cita, se desvinculó del secretario general, Ramón Díaz -afín a José Antonio Viera-, y se incorporó en la lista de apoyos a Demetrio Pérez, lo que le permitió encabezar la candidatura de delegados que se impuso en la asamblea. A partir de este punto, y tras un proceso de destitución de su cargo, se abrió una brecha insalvable en la agrupación, que derivó hace unas semanas en un expediente abierto por la dirección del partido por dos faltas graves, lo que puede derivar en la suspensión de militancia. El motivo han sido supuestas irregularidades en el censo que elaboran en estos momentos las agrupaciones antes de las asambleas previstas entre la primera semana de noviembre y la primera del mes de diciembre -después de un aplazamiento que los críticos atribuyen a una maniobra para ganar terreno en las agrupaciones de la capital-.
El PSOE ultima ahora la resolución de este expediente. Ya se ha completado el proceso iniciado en la agrupación Macarena, hasta el miércoles dirigida por Manuel Gómez Lobo. Según fuentes de la dirección socialista, la Ejecutiva federal ha decidido desmontar la dirección de esta agrupación tras detectar indicios de "alteraciones" e "irregularidades" en el censo. A partir de este punto, ha sido la Ejecutiva provincial la que ha designado una comisión gestora formada por dirigentes socialistas afines a Viera. Entre ellos, Verónica Pérez, Antonio Rivas y Miguel Ángel Vázquez.
Según indicaron desde la Ejecutiva provincial, el expediente que ha desembocado en la disolución de la dirección de la agrupación se inició a principios de octubre, cuando el PSOE de Sevilla advirtió "irregularidades" en el censo de esta agrupación, que según algunas fuentes había experimentado un incremento del número de afiliaciones de cerca del 30%. Este informe fue remitido a la dirección federal que recomendó la destitución de la dirección, una medida que contó con el respaldo del regional.
Este informe se completa con un acuerdo: la suspensión de la actividad orgánica de la agrupación de Macarena y la designación de una comisión gestora, cuyos miembros fueron nombrados por la dirección provincial del partido. Este acuerdo fue llevado a cabo en la noche del miércoles.
Las dos asambleas afectadas por estos procesos tienen una mayoría del sector crítico, próximo a Alfredo Sánchez Monteseirín y en una clara minoría en el partido tras la resolución del último congreso. Si se mantuvieran los resultados de las últimas asambleas del partido, Viera sólo controlaría la agrupación de Triana, puesto que en el resto salió derrotada en el proceso previo al congreso de junio. Sin embargo, los críticos apenas lograron recabar apoyos en la provincia.
Pese a esto, hay dos agrupaciones en las que las posibles alianzas serán esenciales para la resolución de las asambleas. En primer lugar, Centro. El actual secretario general, Juan Antonio Martínez Troncoso, salió derrotado en la asamblea frente al sector crítico. Pese a esto, el control está en manos del sector afín a José Caballos, quien apoyó a Viera en el último congreso, y que cuenta con el respaldo necesario para decantar la balanza hacia uno u otro sector.
El otro escenario de batalla será la agrupación de El Cerro. Francisco Fernández cuenta en este caso con la mayoría, pero requiere del apoyo de uno de los otros dos sectores. Por un lado, los caballistas y, por otro, un limitado grupo que se presentó en la última asamblea sin lograr delegados.