El Ayuntamiento de Écija debate esta noche en un pleno un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) sin ninguno de los campos de golf previstos en su primera redacción. En marzo de 2007, cuatro meses después de su aprobación inicial, ya se modificó para dejar sólo uno, que ahora también se cae.
El último campo de golf que queda borrado del planeamiento es el Écija Golf, en la A-351, la carretera de Osuna. En este lugar, además de un campo de golf de 600.000 metros cuadrados y 18 hoyos, estaba previsto construir una urbanización de 600 viviendas, un hotel de 300 plazas y un parque de 126.000 metros cuadrados.
Nada de eso aparece en el PGOU que se debate esta noche. En su lugar, los 1,2 millones de metros cuadrados en la carretera de Osuna quedan calificados como suelo rústico, aunque se abre la posibilidad de que sirva para una futura instalación deportiva.
No es el único cambio del diseño de futuro de la ciudad inicialmente pensado y que se topó con el rechazo de la Junta de Andalucía. También se elimina el complejo de apartamentos turísticos previsto en la finca La Sargenta, un cambio que obligará al Ayuntamiento de Écija a devolver unos 400.000 euros a Ctcop, la empresa responsable del proyecto.
Pero sin duda el cambio principal del nuevo PGOU respecto al avance presentado hace dos años es el nuevo destino de los terrenos de lo que fue Andalucía Central, en la salida de la ciudad hacia Córdoba. Son 620.000 metros cuadrados que el último equipo de gobierno del PA quería destinar a uso industrial y que el PSOE recalificó para construir 1.000 viviendas y dos hoteles. El PSOE da marcha atrás y adquiere otros 450.000 metros cuadrados en este mismo sector para construir un polígono de un millón de metros cuadrados: la misma idea que tuvo el PA y que los socialistas retoman años después de desestimarla.
Este cambio de suelo de uso terciario y residencial a industrial obliga al Ayuntamiento de Écija a devolver unos dos millones de euros a IMPA, promotores de los usos residenciales y hoteleros.
habitantes. En definitiva, los números del PGOU se recortan para adaptarlos al Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA). El número de viviendas nuevas representa el 34% del total, por debajo del 40% que marca el POTA para ocho años. Y se espera alcanzar en ese tiempo los 52.000 habitantes, un 27% más, porque el POTA sólo permite un máximo del 30% en municipios de más de 10.000 habitantes.
También el número de metros cuadrados de zona verde por habitante baja de los 10,25 previsto a 8,14, una cifra, con todo, muy superior a los actuales 1,5.
