Dos concejales del PSOE interrumpieron ayer sus vacaciones para enviar un mensaje al PP: que deje de lanzarle acusaciones y se ponga a gobernar. El detonante fue la afirmación del concejal de Urbanismo de que los socialistas están poniendo trabas a la implantación de Ikea en Sevilla. El socialista Antonio Muñoz explicó que es imposible que el PSOE ponga trabas al proyecto de Ikea porque "no hay ninguna propuesta sobre la mesa" para poder opinar, y fue incluso más allá al afirmar que su grupo apoya que Ikea se asiente en Sevilla, y está dispuesto a estudiar la recalificación que el PP prevé hacer para facilitarlo, siempre que ésta se ajuste a la legalidad y conlleve beneficios para la ciudad.
En todo caso, Muñoz y la también concejal Mercedes de Pablos cuestionaron el "culebrón" en el que el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, "está convirtiendo el asunto de Ikea" y le pidieron que "en vez de dar ruedas de prensa haga más trabajo de despacho" para "planificar la ciudad, negociar con los promotores, alcanzar el mayor consenso posible con la oposición y un acuerdo con la Junta", si es que al final recalifican los terrenos. También recordaron al PP que al tener mayoría absoluta, pocas trabas puede ponerle la oposición. "A no ser que lo que busquen sea la confrontación ante la cercanía de una cita electoral", remachó.
Ikea ha adquirido una parcela de más de 200.000 metros de usos terciarios en San Nicolás, junto al aeropuerto, para instalar una gran superficie comercial de 149.000 metros, pero el PGOU actual sólo permite 107.000. Su proyecto, en el que invertirá 200 millones de euros y que creará 4.000 empleos, implica instalar una tienda -para la que hay espacio de sobra- y gestionar la implantación de otras empresas aprovechando la sinergia, lo que le supondrá importantes beneficios económicos. Pero necesita variar el PGOU de esos suelos.
Muñoz afirmó ayer que el PSOE ni siquiera se opone a la posibilidad de recalificar el suelo, siempre que "quede claro lo que gana Sevilla, lo que gana el interés general". Aludió en concreto a que el Consistorio podría recalificar los terrenos a cambio de otros solares, de infraestructuras -mencionó incluso un tramo de la SE-35- o de otros beneficios que reviertan en la ciudad. "Estudiémoslo", insistió, "pero primero desarrollen el plan parcial y preséntenlo" para su estudio, instó al PP, que todavía no ha aclarado qué solución ve al bloqueo del proyecto, que sigue parado aunque el alcalde anunció habría acuerdo el mes pasado.
Los socialistas aseguraron que tal es su predisposición a ayudar a que Ikea "cree empleo en Sevilla" que su portavoz, Juan Espadas, se reunió la semana pasada con los promotores del suelo, que le trasladaron que en septiembre presentarán al Ayuntamiento un nuevo proyecto "que se ajusta al PGOU". No precisaron si eso implica que se acepta reducir la edificabilidad ya que dijeron desconocer los detalles de la futura propuesta.
Aclarada su postura sobre Ikea, Muñoz dejó caer otra queja: "El Gobierno del PP sólo parece sentirse cómodo cuando hace oposición a la oposición", por lo que consideró que el alcalde, Juan Ignacio Zoido, "lo que tiene que hacer es gobernar de una vez". Puso de ejemplo el primer pleno del mandato, en el que el Gobierno no presentó ninguna propuesta, salvo los puntos derivados del mandato anterior, los de organización y la petición al Gobierno central del dinero que aún debe por varios planes de empleo.
