El propósito de Viera era reunir en enero a los alcaldes de los 46 municipios metropolitanos. Y, aunque el PSOE aún no ha iniciado los contactos para la cita, que pretende convocar para finales de enero, ya se ha encontrado los primeros problemas. La posición más clara al respecto la mostró el secretario provincial de IU, Manuel Gutiérrez Arregui, que desautorizó a Viera como convocante de la reunión, ya que "es sólo el responsable de un partido". En ese sentido, indicó que ese cometido lo debería liderar la Junta, a través de la Consejería de Vivienda, o la Diputación.
Arregui explicó que su crítica inicial a la reunión no se debe entender como un rechazo a la búsqueda de un modelo para el área metropolitana. En ese punto, están dispuestos a presentar su modelo de Gran Sevilla y que se distancia de "un modelo que pueda convertirse en un chiringuito". "Ante todo, se debería fraguar con fondos públicos y no privatizarse", señaló, en alusión a la alternativa que lanzó el consejero de Vivienda, Juan Espadas, de creación de una agencia en el que la iniciativa pública y privada trabajaran codo con codo en el diseño del área metropolitana de Sevilla.
El PA tampoco quiere modelos impuestos. El secretario provincial del PA, José Antonio Sánchez, pretende "buscar una salida consensuada con la participación de todos los ayuntamientos, incluido el de Sevilla, que debe jugar un papel clave". Hasta se marcó una hoja de ruta, que pasa, primero, por dotar de competencias a la nueva figura que gestione el área metropolitana y, segundo, que ésta "sea elegida por los propios ciudadanos".
Por último, el PP prefirió no pronunciarse al respecto, aunque bien es cierto que su postura en los últimos meses sobre el modelo de gestión del área metropolitana no pasa precisamente por la creación de una autoridad única, como propuso Viera hace ya más de dos años, sino más bien que se hiciera cargo de ello organismos ya consolidados como la Diputación.