La emisión de los cara a cara entre Zapatero y Rajoy está cada vez más pendiente de un hilo debido al desacuerdo entre PP y PSOE. Los socialistas insisten en que la condición de que sean retransmitidos a través de una señal única gratuita es irrenunciable. Los populares dicen ahora que estos eventos electorales están "sobrevalorados".
El PSOE avisó ayer de que no dará marcha atrás en su posición de que los debates electorales entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy sean retransmitidos a través de una única señal neutral y accesible a todas las televisiones, según el secretario de Organización. José Blanco dejó claro que esta posición es "irrenunciable", "irreversible" y "definitiva".
El socialista, que es además el coordinador de la campaña electoral del PSOE, es el encargado de acordar las condiciones de los debates con el coordinador de campaña del PP, Pío García Escudero. Así, Blanco insistió en que el PSOE no quiere excluir ni señalar a nadie, por lo que exigirá que el cara a cara puedan transmitirlo todas las televisiones que lo deseen, públicas o privadas, nacionales, autonómicas, locales, digitales o por internet. A partir de ese punto, los socialistas están dispuestos a negociar diversas fórmulas sobre quién producirá los eventos, quien será el moderador o quién estará a cargo de la retransmisión. Ayer mismo, la Asociación de la Prensa de Madrid volvió a ofrecer sus instalaciones para celebrar uno de estos encuentros.
El otro lado. Mientras tanto, el PP sigue empeñado en que los debates sean emitidos en Telecinco y Antena3, por ser las cadenas con mayor audiencia. Sin embargo, la cosa no pinta tan cruda si se atiende a las declaraciones de ayer de ambos partidos, que expresaron su "certeza" y "ánimo" para llegar a un acuerdo sobre los cara a cara. En cualquier caso, y pese a ser los eventos electorales más esperados y más discutidos, el PP dice ahora que los debates están "sobrevalorados" y "tienen menos morbo del que se les quiere atribuir".
Así apuntó ayer el secretario ejecutivo de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga. Según él, los cara a cara "no son consustanciales a una democracia madura" y se sitúan "más cerca del espectáculo que de la información", ya que, en su opinión, "son una sucesión de monólogos con los tiempos pactados". Elorriaga admitió, no obstante, la utilidad de estos encuentros como "instrumento de campaña". El dirigente popular criticó el "cambio por parte del PSOE de lo que ha sido la pauta habitual", en referencia a la propuesta socialista de emitir dicho debate a través de una señal institucional que se ofrezca a todas las cadenas de televisión y no por Tele 5 y Antena 3, las dos privadas de mayor audiencia.
"Hay un interés excesivo" por parte del PSOE de llevar el debate a la televisión pública como parte de "una estrategia política", alegó el dirigente popular. Asimismo, el secretario de Comunicación del PP señaló que TVE tiene "mayor obligación" de respetar la pluralidad y ofrecer "un servicio público", por lo que debería acoger otros debates de formaciones minoritarias. Elorriaga, pese a todo, se mostró convencido de que finalmente el encuentro se celebrará.
