42 folios contenían el discurso de investidura de Zapatero. 7 de ellos estaban dedicados a la economía, más del triple que al terrorismo y a otros temas de Estado. El presidente reconoció por primera vez que existe una crisis, aunque auguró que durará poco.
Ayer, José Luis Rodríguez Zapatero admitió que los ciudadanos tienen motivos para preocuparse por sus empleos y por la subida de los precios. No obstante, el presidente se mostró optimista. Vinculó de nuevo la crisis a causas ajenas a España, recordó los logros económicos de su Gobierno y aseguró que la inestabilidad durará sólo dos años más.
"No es un horizonte prolongado, sino transitorio", dijo, para añadir que "superado ese paréntesis, se restablecerán las constantes de la pasada legislatura". Acto seguido, Zapatero anunció que el nuevo Ejecutivo acometerá en su primera semana medidas de choque para afrontar la desaceleración económica.
400 euros. Zapatero se comprometió a aprobar cuanto antes la deducción de 400 euros en el IRPF y se mostró especialmente preocupado por el sector de la construcción. Así, recordó que el Gobierno acelerará la licitación de obra pública y pondrá en marcha el ya anunciado plan de recolocación de parados de la construcción, al tiempo que reforzará la cobertura de desempleo para los trabajadores en situación de mayor necesidad.
Diálogo. José Luis Rodríguez Zapatero anunció su intención de convocar cuanto antes a los agentes sociales para negociar un nuevo acuerdo económico y social que abarque no sólo el mercado de trabajo sino también los asuntos que influyen en la competitividad del tejido productivo.
Igualdad. Cuando aludió a las políticas de igualdad, Zapatero prometió que se bonificará a los empresarios que contraten mujeres mayores de 45 años para facilitar la reinserción de este colectivo que "ha dejado pasar oportunidades" para cuidar de sus hijos. También ayudará a las mujeres con su formación e intentará acabar con la desigualdad "más irritante" entre hombres y mujeres: la salarial.
Pensiones. El candidato socialista recordó otros compromisos como la subida del salario mínimo hasta los 800 euros y el aumento de las pensiones, hasta los 850 euros en el caso de las de jubilación con cónyuge a cargo y hasta los 700 para las de viudedad de mayores de 65 años. También con el objetivo de hacer la vida más fácil a quienes tienen menor poder adquisitivo, el nuevo Gobierno facilitará la ampliación del plazo de la hipoteca, sin coste adicional, para las familias con dificultades especiales.
Financiación autonómica. En el capítulo regional, el presidente recordó que en esta legislatura se abordará la revisión del sistema de financiación autonómica y aseguró que se garantizará la suficiencia financiera de las comunidades autónomas, aunque también la del Estado, que "mantendrá al menos el 50% del gasto público". Asimismo, reiteró que se compensará a las comunidades por las pérdidas en recaudación derivadas de la decisión del Gobierno de suprimir el Impuesto de Patrimonio y de revisar el Impuesto de Sucesiones.
Vivienda. El líder socialista se mostró consciente del problema de la vivienda en España, ante lo cual anunció toda una batería de medidas. El Ejecutivo socialista reducirá la carga fiscal de la rehabilitación de vivienda, acelerará la licitación de obra pública, promocionará la rehabilitación de edificios y el aumento de su eficiencia energética y ampliará el aval público para los bonos de titulización que tengan como subyacente créditos para la adquisición de Vivienda de Protección Oficial (VPO).
