El PSOE andaluz llevará al último pleno del Parlamento del año la modificación de la Ley de Administración de la Junta (LAJA) para que haya funcionarios al frente de las direcciones generales. Este cambio fue un guiño a los funcionarios que se incluyó en el último minuto en la reforma del sector público para intentar apaciguar las protestas del colectivo hacia el polémico decreto. También fue un compromiso del discurso de investidura de Griñán, basado en la meritocracia, que el también secretario general del PSOE-A retomó en el último comité director como clave para recuperar la confianza perdida de las clases medias.
Esta modificación se introducirá en una enmienda a la Ley de Patrimonio, por la que se eleva el mínimo exento para personas con discapacidad y se regula el tipo de gravamen del Impuesto sobre el Patrimonio en Andalucía. Se aprovecha este debate para incluir el cambio en la LAJA con el fin de establecer una "reserva" para que sea posible que haya funcionarios al frente de direcciones generales, explicó el portavoz del grupo socialista en el Parlamento, Mario Jiménez.
Recordó que en el pasado Debate sobre el Estado de la Comunidad, el presidente de la Junta se comprometió a reservar para los funcionarios del Gobierno andaluz las direcciones generales de la administración autonómica, con un marcado componente administrativo de personal, y aquellas cuestiones relacionadas con la intervención de la Junta. Detalló que el texto de la enmienda también recoge que en los futuros decretos aprobados por el Consejo de Gobierno para establecer la estructura de las distintas consejerías, se podrá hacer una "reserva" de puestos para funcionarios de aquellas direcciones generales de cada una de las consejerías que así se estime por parte del Consejo de Gobierno.
Para Jiménez, se da un paso muy importante en la profesionalización de las direcciones generales y se sientan las bases para que el conjunto de las direcciones generales que así se estime por parte del Gobierno se desempeñen exclusivamente por funcionarios de la administración. El portavoz socialista quiso dejar claro que no se hace una reserva exclusiva para los funcionarios de la Junta, sino que se plantea la posibilidad de que al frente de las direcciones generales haya empleados públicos tanto de la Junta como del Estado, de las distintas comunidades o de entidades locales.
Jiménez insistió en que este es un "paso coherente con la realidad que estamos viviendo" y apuntó que más de un 60% de los directores generales de la Junta son funcionarios. Aseguró que se va a incrementar "sensiblemente" el nivel de ocupación por parte de estos trabajadores de las direcciones generales de la Junta, lo que se va a traducir en una más gestión eficaz, al tiempo que se van a mejorar las posibilidades de promoción de los funcionarios.
