La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha asegurado a los empresarios andaluces que no habrá aumento de la presión fiscal en la Comunidad ni, en concreto, procedente de un impuesto a grandes superficies comerciales.
Díaz se ha reunido con representantes de las 27 mayores empresas andaluzas y con el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Santiago Herrero, quien tras dicho encuentro ha destacado que la presidenta "se ha pronunciado con claridad y sin que nadie le hubiera planteado nada al respecto".
De esta forma, Herrero apunta que la presidenta les ha asegurado que "no habrá incremento de la presión fiscal de Andalucía y en concreto de ese impuesto".
"La presidenta tiene claro que cualquier incremento de la presión fiscal puede en estos momentos redundar en el empleo en Andalucía", ha aseverado Herrero.
Por su parte, el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ha indicado tras la reunión que Díaz "ha dicho lo que ya afirmó en su discurso", de forma que la Junta "no va a subir la presión fiscal, ni va a subir ni impuestos ni tasas, dadas las actuales circunstancias".
Sánchez Maldonado ha indicado que ello "obedece a una razón de teoría económica y de oportunidad económica", toda vez que "en los momentos actuales, el objetivo principal radica en que nuestra política económica sea elemento de creación y crecimiento del empleo y crecimiento del consumo".
El consejero ha dejado claro que "en cualquier manual de política económica y hacienda pública apunta que en época de recesión y de caída de la demanda del consumo cualquier impuesto no tiene posibilidades de ser trasladado al consumo porque no hay consumo para poder absorber ese impuesto", de forma que "cualquier impuesto lo debe asumir el conjunto del sistema productivo vía costes".
En ese sentido, ha recordado que "el coste en el que más rápidamente incidiría cualquier incremento de presión fiscal es en el coste de la mano de obra", de manera que "cualquier incremento de la presión fiscal provocaría una disminución del empleo en la Comunidad".
"Por eso no aumentamos la presión fiscal, no por razones ideológicas", ha dejado claro el consejero, quien incide en que "no es conveniente subir impuestos en época de crisis, los impuestos hay que subirlos en época de crecimiento económico", aunque lamenta que "en nuestro país desgraciadamente se ha hecho lo contrario en los últimos 20 años y se han subido impuestos en época de crisis".
