El PSOE dilapidó su histórico granero de votos que conserva prácticamente desde los inicios de la democracia. Ni en los peores augurios se podían imaginar los socialistas una hecatombe de tales dimensiones: han perdido en las urnas 19 mayorías absolutas con respecto a los comicios de hace cuatro años, quedándose sólo en 37, y obtienen el número de votos más bajo desde la cita de 1999, que fue el preludio de lo que, unos meses más tarde, sería la primera mayoría absoluta del PP en las elecciones generales.
La diferencia entre socialistas y populares se fijó en menos de 20.000 votos, cuando hace cuatro años el PSOE disfrutaba de una cómoda ventaja de 160.000 papeletas. Pero el problema no ha sido tanto de movilizar el electorado, sino que el PP ha sido el depositario del tan temido voto de castigo. El aumento de la participación, tan querido con la izquierda, le ha jugado una mala, porque mientras el PSOE ha perdido un 12% de sus apoyos, el PP creció en más de 100.000 votos . El panorama es desalentador no sólo por la pérdida de Alcaldías, que ya es importante, sino de cara a las elecciones generales y autonómicas. Si se celebraran anoche los comicios generales, habría un empate técnico en el reparto de número de diputados al Congreso. Y ya se ha dicho, por activa y por pasiva, que la provincia de Sevilla será la clave en 2012.
Más allá de mirar al futuro, el PSOE vivió su particular calvario. Aunque mantuvo las dos mayorías absolutas en Dos Hermanas y en Alcalá de Guadaíra -aunque esta última con más apuros de los previstos-, no pudo ser la fuerza más votadas ni en Écija ni en Mairena del Aljarafe , dos de los municipios más poblados de la provincia y que pasarán a manos del PP si pacta con los andalucistas. Pero no son los únicos zarpazos de los que los populares le han propinado a los socialistas: Bormujos , Palomares del Río , Almadén de la Plata , Cantillana o Villanueva del Ariscal son algunos de los ejemplos más claro, donde el PP ha sido la lista más votada, mientras que en Gines , Mairena del Alcor y Castilleja de la Cuesta el lance se ha saldado con un empate en el número de ediles, por lo que decidirán el resto de formaciones cuál es el rumbo que tomarán estos Ayuntamientos. La última estocada del PP se produjo en Tomares , donde no sólo seguirá en la Alcaldía, sino que lo hará con una mayoría absoluta sonrojante para los socialistas, que quedan reducida a la mínima expresión -5 frente a 14-.
A pesar de perder el combate, el PSOE sí que dio un par de golpes que han dañado la moral del PP: el regreso a Morón de la Frontera , tras ocho años en la oposición; y el posible pacto con IU para despojar a José Leocadio Ortega de la Alcaldía de Pilas . Además, los socialistas afianzan su poder en municipios en los que estaba en minoría o gobernaba con ciertas dificultades como La Algaba , Camas , Lebrija , Osuna o Castilblanco de los Arroyos .
Algunos de estos municipios se los arrebató a IU , que capeó el bipartidismo y obtuvo más votos, más concejales que en 2007. Los únicos peros son que se ha quedado relegada a tercera fuerza de la provincia y ha pasado de 12 a 9 mayorías absolutas. Pese a todo, ha logrado sorprender al PSOE en el Aljarafe, donde fue la más respaldada en los feudos socialistas de Almensilla , Aznalcóllar , Santiponce y Carrión de los Céspedes . Y, tal vez más importante, mantiene a su símbolo: Juan Manuel Sánchez Gordillo será el regidor de Marinaleda por noveno mandato consecutivo, sin falta ni una vez desde la cita electoral de 1979.
La coalición de izquierdas no sólo recibió buenas noticias. El PSOE pescó en Alcalá del Río , El Cuervo , Los Molares , y sobre todo, en la Sierra Sur (Martín de la Jara y Lantejuela ). Pero el golpe más hiriente lo sufrió en La Luisiana , donde sus votantes de 2007 prefirieron elegir al candidato antes de al partido: Emilio Gordillo, que se pasó de IU al PSOE, será otra vez el alcalde de este municipio.
Mientras, el PA se estanca en su electorado, clavado al de hace cuatro años. Mantendrá Utrera si pacta con el PP, pero se le complica seguir otros cuatro años en Marchena ante un más que probable pacto de izquierdas. Sin embargo, afianza su dominio en la Sierra Norte, con mayorías absolutas en Alanís , El Pedroso y Las Navas de la Concepción . Además, ha dado el salto definitivo para llegar a un Ayuntamiento que durante 32 años ha estado en manos del PSOE: Estepa .
Los independientes quedan relegados a un papel testimonial en el poder, aunque suman en total más ediles. El UPAN del alcalde Marcelino Contreras vio cómo se desvanecía su mayoría por el ascenso del PSOE, mientras que la otra Alcaldía independiente, la de Gelves , no se sobrepuso al cambio de líder y sucumbió ante el PP, que también gobernará allí. También ha sufrido desgaste la formación de Baldomero Gaviño, al que le han arrebatado su posición de fuerza en Bormujos, después de que el hasta hace poco socio de gobierno, el PP de Ana Hermoso, pasara a ser la más votada. Sólo hubo dos grandes alegrías en estas fuerzas minoritarias: el regreso de Unión Minera, que volverá a gobernar en Villanueva del Río y Minas ; y la reelección del alcalde, Miguel Fernández, aunque ya no con las siglas del IU, sino con las del NIVA.
Esta igualdad se ha visto reflejada en la reparto de los representantes en la Diputación de Sevilla , donde el PSOE obtendrá una exigua mayoría de 16 diputados -antes tenía 20-, por diez del PP, que sube cuatro; cuatro de IU y un sólo diputado para los andalucistas.
