Manuel Gómez Lobo, Carmelo Gómez, Néstor Serrano, José Antonio García, Alberto Moriña... Son nombres vinculados a la Corporación municipal y a la agrupación Macarena del PSOE, que ayer reunió a buena parte de ellos. Fue un homenaje y una reivindicación de la agrupación más numerosa y epicentro de numerosas polémicas.
El calendario quiso que un acto previsto desde hace semanas con motivo del 30 aniversario de los ayuntamientos democráticos coincidiese con la declaración del alcalde como testigo del caso Unidad y con una estrategia política del PP de establecer al PSOE de Macarena como nexo de unión de una supuesta "trama de financiación ilegal". De Macarena son los militantes implicados en hasta tres procesos: desde las facturas falsas -con una sentencia judicial firme- hasta Mercasevilla -con dos expulsados de la agrupación al difundirse la grabación-, pasando por Unidad, caso que afecta a Gómez Lobo.
Pero la dirección de la agrupación quiere eludir generalizaciones partiendo de estos hechos. Ayer convocó a todos los ex ediles. Algunos asistieron, como Manuel Gómez Lobo, José Antonio García, Néstor Serrano, María Rodríguez Gil o Manuel Martín. Otros, como Alberto Moriña o Carmelo Gómez, se ausentaron. Aunque todos fueron mentados en un acto que ya han celebrado otras agrupaciones, pero que en el caso de Macarena es toda una reivindicación de una agrupación que arrastra un pesado lastre y que tuvo ayer el respaldo de delegados como Nieves Hernández y Alfonso Rodríguez Gómez de Celis; de la ex consejera Evangelina Naranjo, y del ex alcalde Manuel del Valle.
"Macarena tiene colgado un sambenito totalmente injusto. En el PSOE de Macarena somos cientos de militantes. Gente sincera. La derecha siempre quiere atacar a esta agrupación porque quiere ocultar su verdadera labor. Esta agrupación no tiene que resucitar, está viva, sana y con muchas ganas", apuntó el secretario general de la agrupación, Manuel Llorente. Afín al sector del alcalde y director general del área de Hacienda, fue elegido en la última asamblea con un respaldo mayoritario al no haber otra candidatura. Fue en plena guerra interna del PSOE, que derivó en la suspensión de la ejecutiva, la constitución de una gestora y la apertura de ocho expedientes de expulsión. Entre ellos, había nombres como Manuel Gómez Lobo y Jesús Fernández, ambos presentes ayer.
"Hay que destacar el legado de una agrupación pionera porque desde aquí se han relanzado el movimiento vecinal, el movimiento obrero y el movimiento político. Estos elementos son precisamente los que la derecha intenta dinamitar", argumentó Gómez de Celis, quien reivindicó el peso interno que ha tenido durante décadas la agrupación.
